Un pueblo con memoria es un lugar donde la sensación de vida se respira a través de sus muros. Caminar por las facultades de la UBA (Universidad de Buenos Aires) y por algunas plazas en Argentina, es un claro ejemplo de cómo el olvido no forma parte de su identidad social.
Una de las etapas más oscuras de la historia argentina, la represión cometida durante la última dictadura cívico-militar, es retratada en La Noche de los Lápices, largometraje que cuenta la historia de 7 jóvenes estudiantes, quienes inconformes con las políticas a las que estaban siendo expuestos, deciden levantar una voz de protesta y hacerse escuchar. Lo que desconocían era que esta ocasión sería la última vez que supiéramos de su existencia…
Aclamada por la crítica y por su importancia como documento histórico, social y político, La Noche de los Lápices, trabajo dirigido por Héctor Olviera (El mural de Siqueiros, Ay Juancito) es una historia basada, tristemente, en el libro homónimo de Héctor Ruiz y María Seoane, el cual retrata un capítulo ocurrido en la Plata, Argentina, que terminó con la desaparición de sus protagonistas.
La cinta nos dio la oportunidad de no olvidar lo que sucedió en esas horas oscuras en las que un grupo de estudiantes, armados únicamente con ideas y cánticos, fueron secuestrados, aislados y torturados.
En un acto no esperado, los secuestradores dejan ir a Pablo, quien se convierte en la única víctima con vida de este terrible episodio. El resto de sus compañeros aún siguen desaparecidos, idea con la que se queda el espectador gracias a una última escena enmarcada en la desesperanza… “¡No me olvides Pablo!”
Un imperdible clásico de clásicos del cine Argentino de los ochenta.
Por Adriana Sánchez Prada / @prada_cine