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Platicamos con el director de Las Oscuras Primaveras acerca del modo de trabajo y la participación de Meme de Café Tacuba en el soundtrack de la cinta. Y así iniciamos la charla.

Comenzamos con los encuentros en la empresa con Pina (Irene Azuela) e Igor (Chema Yazpik); después nos seguimos con toda la relación de Igor y Flora (Cecilia Suárez); terminamos con ellos y siguió la parte de Irene con el niño; finalizó ese parte y concluimos con Pina e Igor nuevamente. Eso permitió que el encuentro entre ellos tuviera un camino establecido y con historias contadas para llegar a esa consumación. Fue una buena decisión hacerlo así.

Decidimos trabajar por un lado con Cecilia (Suárez) y Chema, y por otro con Irene y Hayden (Meyenberg), que incluyó un extenso trabajo de mesa, de improvisación, de escuchar música y demás. Con Chema e Irene no quise ensayar, la decisión fue así, sólo tener un par de reuniones y hablar mucho de cómo sería el asunto, no quería ni que se tocaran para que mostraran una relación muy virgen a la hora de filmar.

¿Y el trabajar con tu hermano te facilitó las cosas?

No es porque sea mi hermano, pero creo que es uno de los mejores guionistas de este país en este momento y tiene que ver más por un asunto de su imaginación, me sorprende. Es un tema de colaboración, una vez que decidimos cuál es la historia, él se va por el guión y lo desarrolla. Yo entro a trabajar más en la descripción de las acciones, que es la parte de cómo se verá la película. Por el hecho de ser hermanos hay una comunicación obvia.

¿Cómo fue trabajar de nuevo con Meme (Café Tacuba) para esta nueva colaboración entre ambos? 

Fue increíble. Cuando hicimos el documental Café Tacuba, Seguir Siendo, yo descubrí a estos artistas como creadores y pensé que sería interesante trabajar de nuevo con ellos. Después de esa colaboración nos hicimos amigos, y cuando empecé a preparar Las oscuras primaveras supuse que Meme podía aportar algo que por su dominio y experimentación con sonidos resultaría interesante, así que lo invité.

Leyó el guión en medio de extensas giras y le encantó, así que propuso a sus hermanos para comenzar a trabajar juntos. Fue complejo porque no resulto a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera. Hubo un momento en que estaba complacido pero nervioso por su trabajo, porque para la cinta sentía que no encajaba visualmente con su trabajo. Un día me enseñó una pieza que era para la secuencia de créditos, era preciosa, pero muy triste, y le dije, es que esta mujer no está triste (Pina-Irene Azuela), ella está atrapada y necesita liberarse.

Después me enseñó varias maquetas y una básicamente se transformó en la columna vertebral, sonaba algo electrónico y esa  fue la pieza indicada. De esa célula se basó para explayarse. Ahora que ya está todo terminado, no me imagino la película con otra música. Hizo un trabajo espléndido y todo su talento está puesto ahí. Es un trabajo muy emocional.

Por Miguel Colín / @CinemaMovil_mx