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Así como el principio del año trae eventos como el Súper Bowl (grande, escandaloso y comercial como es) para los fanáticos del deporte y uno que otro curioso que para esas fechas ya tiene toda la parafernalia lista para “festejar” el triunfo de quien sea que gane, para el cinéfilo que no vive sujeto a la exquisitez que a muchos amarga y aleja del cine popular, la entrega del premio Oscar resulta en un fenómeno similar.

Sobra ya decir que no, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de EU no premia necesariamente a “lo mejor” del cine cada año y que sí, la mayoría de los premios son parte de campañas y estrategias publicitarias de agencias, distribuidoras, productoras y hasta una forma de establecer agenda sociopolítica pero, sin el afán de ponernos intensos, nos saltaremos ese análisis para pasar directo a las predicciones.

Dirección

Sí, un Oscar para Alejandro González Iñárritu no suena nada mal ni imposible (aunque el hecho de que Cuarón ganara el año pasado le resta puntos). Su trabajo en Birdman, además de darle un aire de renovación a su carrera, se ha transformado en uno de los más aplaudidos y comentados desde su estreno en 2014. A pesar de ello y de un premio del sindicato de directores de por medio, Iñárritu tiene en Richard Linklater un duro candidato a llevarse el premio en su lugar por Boyhood, su épico retrato del paso del tiempo en una familia estadunidense. 

Y no, ni la trayectoria de Wes Anderson, ni el premio en Cannes para Bennett Miller por Foxcatcher o la fuerte maquinaria que Hollywood está armando alrededor del noruego Morten Tyldum (El Código Enigma), quien se rumora está próximo a dirigir una película sci-fi con Jennifer Lawrence y Chris Pratt, podrán con los dos principales nominados. 

Película

Descartemos de inmediato la polémica Francotirador (Dir. Clint Eastwood), la tibia El Código Enigma (Dir. Morten Tyldum) y la poco sonada Selma (Dir. Ava Duvernay), que aunque no he visto y he tenido buenas referencias, está metida aquí más por corrección política y por Oprah, la verdad. También fuera, muy probablemente, están la comedia de Wes Anderson (El Gran Hotel Budapest) y la biopic de James Marsh (La Teoría del Todo), así como la pequeña y semi independiente Whiplash, dejando el camino abierto para una competencia en la que, si bien Boyhood de Richard Linklater llega como la principal posibilidad, son el mexicano Iñárritu y Birdman sus únicos verdaderos competidores…

…será lo que la Academia quiera que sea.

Por Gonzalo Lira / @CinemaMovil_mx