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Precisamente a la mitad de la nueva versión de Disney del famoso cuento de Charles Perrault (1697) pensé en todos los mensajes equivocados que pueden transmitirese a las nuevas generaciones en fábulas agotadas que carecen de sentido en nuestra sociedad moderna.

En otras palabras, advertir a una afligida protagonista realizar labores hogareñas mientras el par de hermanastras la atiborran de trabajos domésticos, me hace recordar las esperanzas fallidas de todas esas campañas contra el bullying que han surgido en estos últimos años. Fuera de esto, la nueva versión de Cenicienta, dirigida por Kenneth Branagh, es una políticamente correcta adaptación que no supera la clásica cinta de Disney, pero que seguramente será un trancazo en taquilla.

Uno de los aciertos a señalar es la elección de la joven actriz Lily James (de la popular serie de televisión Downton Abbey) como Cenicienta, inyectando de carisma y realce al rol de la benévola hija aristócrata quien de pronto se encuentra como doncella de su madrastra y egocéntricas hijas. De igual forma, los aciertos continúan en el reparto con Cate Blanchett quien se distingue de entre todo el elenco como Lady Tremaine, la perversa madrastra de Cenicienta que se transformará en la antagonista de la historia.

La versión de Brannagh, sustentada en un guión de Chris Weitz, está relocalizada en un tiempo inexacto –aunque por indicios en el vestuario y los decorados podemos advertir que se trata de una campiña británica en un momento determinado entre las dos Guerras Mundiales–. Acá no existen números musicales pero sí un despliegue de efectos digitales dignos de admirar como si esta cinta se tratara de un pretexto para revelar la manera en la que los avances tecnológicos pueden incorporarse en un cuento de hadas.

Observar a una calabaza transformarse en una suntuosa carroza es todo un espectáculo visual. El diseño de producción corrió a cargo del legendario Dante Ferretti (gran colaborador de Martin Scorsese) mientras que el vestuario fue responsabilidad de Sandy Powell cuyo trabajo ha sido constantemente reconocido.

Digamos que los realizadores convocaron a lo más destacado en los distintos renglones de producción. Lamentablemente la apuesta que se hace en esta ocasión deriva en un tratamiento demasiado candoroso como para entretener a la audiencia adulta.

Es decir, los productores apostaron por una película que pueda convertirse en un evento para toda la familia por lo que restringieron cualquier signo de conflicto revelando a los personajes de una forma unidimensional. Menciono lo anterior porque las escenas en donde se enfrentan la Cenicienta y su madrastra, pudieron ser sendas oportunidades de lucimiento para las actrices si los personajes se hubieran justificado propiamente.

La Cenicienta es un film destinado a los niños exclusivamente. Independientemente de que la cinta abrace esos mensajes agotados contra cualquier idea feminista, ha resultado lamentable que esta Cenicienta se haya limitado a ser una distracción infantil y no haya aportado nada nuevo hacia el público adulto.

Por El Perro Andaluz / @CinemaMovil_mx

En Cartelera: Viernes 13 Marzo 2015: CinépolisCinemex