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result-1Aunque pareciera que en esta temporada tuvimos que esperar una tediosa primera mitad para llegar a lo bueno, Game of Thrones sigue en línea con la tensión generada desde el domingo pasado, en esta ocasión en un panorama tan sombrío como esperanzador para nuestros personajes.
Primero, vamos al grano: Stannis Baratheon se ha ganado el premio al Padre del Año. Y sí, es sarcasmo, totalmente. Como es clásico de la serie, en el momento en el que la princesa Shireen Baratheon nos aparece más agradable y le tomamos el mayor camino, muere de la manera más cruel posible: quemada por órdenes de su padre, o de Melisandre, mejor dicho.
Aquí todo se revirtió: quien menos esperábamos que saliera al rescate de la pequeña (su madre) lo hizo, mientras que la desesperación de Stannis por apoderarse del Norte queda retratada con esta, una de las muertes más crueles de la temporada, lo que nos habla de que del «Rey Legítimo» podremos esperar las mayores atrocidades de aquí en adelante. Como plus, los inolvidables y desgarradores gritos de la pequeña.
Tras una breve secuencia en la que Jon Snow llega con el resto de los Cuervos y los Salvajes sobrevivientes al Muro, en Dorne Jaime LannisterBronn son liberados, y al parecer llevarán a la más joven de los Lannister junto a su nuevo prometido a Westeros, donde por cierto las cosas no van tan bien para la familia. Quizá un nuevo cambio de vientos les espere a ellos al regresar, pues recordemos que el Rey Tommen y su madre Cersei están más débiles que nunca.
Para Arya Stark en Braavos, las cosas parecían apuntar a que su primer asesinato como una Mujer sin Rostro sería con un desconocido; sin embargo, la llegada diplomática del odiadísimo Meryn Trant parece que será un gran debut para la joven Stark, aunque uno no muy desapercibido, al parecer. Quizá esto haga enojar a Jaqen H’ghar al involucrar cuestiones personales. O no, digo, con ese hombre nada es seguro.
Finalmente, en Meereen es donde se desarrolla el climático final de este capítulo. Por si ver a Jorah Mormont a punto de ser asesinado frente a Daenerys en por lo menos tres ocasiones en una arena de gladiadores no era suficiente, la inesperada rebelión de enmascarados dorados añadió el suspenso que faltaba.
El matrimonio político de Daenerys se disolvió con el asesinato de su prometido, y Mormont se redime ante Daenerys al defenderla. Aunque la aparición de los dragones para salvar a Daenerys era predecible desde el título del capítulo y la situación de incertidumbre ante la que queda la sobreviviente de los Targaryen y su «equipo», la verdad es que aún así resultó una gran secuencia donde por fin vemos algo de acción de dragones comandada por la ex Khaleesi.
Una temporada floja que ha sido rescatada en su mayoría por los dos últimos capítulos casi llega a su fin. ¿Qué nos esperará el último episodio de esta quinta temporada? Quedamos al pendiente de «la última y nos vamos», pues a partir del próximo domingo habrá que esperar otro interminable año.