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708227311_AflamHQ_optHace poco vi la nueva colaboración de Andrew Niccol con Ethan HawkeGood Kill (2015) y algo que me llamó la atención de ese filme, además de ser una película bastante recomendable, es que no se estrenó en cines en nuestro país, y aunque no es la típica cinta de acción, la verdad es que tenía méritos propios y es un producto muy redondo que sin duda se merecía su estreno. Todo esto viene a cuento porque el reciente estreno en cines de La Persecución, me hizo preguntarme (una vez más): ¿quién diablos elige qué se estrena en las salas de cine mexicanas?, y principalmente: ¿cuáles son los parámetros que usan para elegir?, sea cual sea la respuesta, la calidad del filme nada tiene que ver, eso se los aseguro.

Cuando los actores en Hollywood llegan a cierta edad, o más bien su carrera ya pasó por sus mejores momentos (sí, me refiero a ustedes Nicolas Cage y John Cusack) es bien sabido que aceptan casi cualquier papel que les represente un cheque y con eso pagar sus acostumbrados lujos e impuestos. Esa parece ser la razón por la que un muy buen actor como lo es Michael Douglas haya aceptado este mediocre thriller que no ofrece absolutamente nada nuevo, pero que cuando menos tiene unos cuarenta minutos más o menos emocionantes; lástima de su lentísimo comienzo y sus ridículos últimos diez minutos.

El Sr. Madec es un titán de las finanzas (Michael Douglas) que quiere distraerse cazando en el desierto de Mojave. Para eso contrata al  joven guía Ben (Jeremy Irvine). Desgraciadamente un accidente los meterá en un peligroso juego del gato y el ratón, ambas personalidades chocarán y solo sobrevivirá.

Michael Douglas, quien por cierto cada vez se transforma más en su padre Kirk, aquí brinda una de las actuaciones más flojas de su carrera. Parece que lo único que hace es reciclar gestos y ademanes de algunos de sus personajes más memorables como lo son Gordon Gekko en el díptico de Wall Street (Oliver Stone, 1987, 2010) y su Nicholas Van Orton en El Juego (David Fincher, 1997); hasta el joven Jeremy Irvine le gana la partida en esta ocasión y es él quien realmente salva un poco el conjunto con su presencia física y la credibilidad que le puede dar a un papel plano, pero que sin duda requería un esfuerzo físico.

Y eso es precisamente lo mejor de este film: el ingenio y los escapes por parte del personaje de Irvine, lástima que como decía unas líneas arriba esto solo dura cuarenta minutos. De ahí en más, el resto deja mucho que desear, sobre todo ese innecesario final trillado y por ende ridículo.

El director primerizo Jean-Baptiste Léonetti, demuestra un poco de pericia, pero desgraciadamente el guión le sabotea su más o menos bien planteada puesta en escena. Me gustaría ver algo más de este francés, siempre y cuando el guión no sea tan genérico como este; ojalá encuentre el proyecto adecuado para demostrar lo que parece que podría ser talento tras la cámara.

En conclusión, estamos ante un thriller genérico, que no ofrece nada nuevo y que parece ser un punto bajo en la filmografía de un grande como Douglas, y para demostrar mejor lo que quiero decir aquí les va un dato duro: este es un remake de una cinta para televisión de los años setenta. Lo que significa que no hay mayor calidad que la que se puede esperar de una cinta televisiva y además que ni siquiera es nueva u original. Todo está dicho.

Curiosidades: Además de ser el remake de una cinta televisiva de los setenta, está basada en la novela de 1972: Deathwatch de Robb White. Las placas de la camioneta Mercedes Benz de Michael Douglas pertenecen a la ciudad de Sttutgart en Alemania, que es donde está el cuartel general de la Mercedes Benz.

En Cartelera: Viernes 5 Junio 2015: CinépolisCinemex.

– Por Fernando Santoyo Tello / @CinemaMovil_mx