Revelar el enigma de Nina Simone, misión complicada considerando que se trata de una de las intérpretes de jazz más inescrutables del siglo XX. A pesar de este factor, la competente documentalista Liz Garbus (autora de la magnífica Love, Marilyn, cinta documental sobre la insigne estrella de cine) ha reconstruido la vida de la atormentada artista en una entrañable película que ahora podemos disfrutar a través de Netflix.
Considerando que se trata de una de las artistas más celebradas de los últimos años, probablemente el carácter insurrecto de Miss Simone (quien adopta su nombre artístico por el término castellano ‘Niña’ y por el nombre propio de la famosa actriz francesa) habría limitado la posibilidad de producir una película sobre la atribulada y sugestiva vida de la cantante.
Sin embargo, esto ha cambiado por completo y la prueba es la realización de este documental de índole oficial y la de un largometraje protagonizado por Zoe Saldana que se ha visto plagado de dificultades en su producción.
Simone fue una mujer afroamericana que creció en la pobreza en su natal Carolina Del Norte y quien en un principio estaba resuelta a convertirse en la más célebre ejecutante de color de piano clásico, esto cuando fue amparada por dos benefactoras caucásicas quienes descubrieron el talento de Nina cuando ésta era apenas una chiquilla merodeando curiosa la sesiones del coro de su iglesia.
De acuerdo a lo presentado por Garbus, Simone tuvo que adoptar el jazz (sonido identificado como música del diablo) por mera necesidad ya que sus presentaciones en los clubes de la localidad podrían asistir las carencias económicas de la familia. Así nació la leyenda de Nina Simone.
Garbus recolecta material poco conocido hasta ahora como presentaciones personales en la juventud, momento de reconocimiento y declive de la cantante además de entrevistas a personajes esenciales en la vida de la artista como su única hija, ex marido, fieles músicos y productores, todos tratando de reconstruir el complicado rompecabezas que resulta la vida de Miss Simone.
Sobre esto, la directora expone el asunto de la esquizofrenia y bipolaridad que padecía la cantante, padecimiento irreconocible en su tiempo y el cual marcó el destino de Simone hasta su muerte. La maniática personalidad de la cantante la aisló del reconocimiento público pero también esta condición resultó motor vital en su lucha por la equidad de los derechos humanos, mujer decidida a combatir por un mundo en donde toda la humanidad pudiera gozar de los mismos privilegios.
Así se construye el misterio de Nina Simone, para algunos una grosera e impertinente cantante, para otros la más significativa exponente de la música jazz, un secreto que Garbus trata de descifrar y del cual más que respuestas se generan más interrogantes. Fascinante documental que podemos ver ahora a través de Netflix.