Con el objetivo de superarse tras lograr un disco de oro con su quinta producción (Sincopa), Babo, el líder del Cartel de Santa, decidió ir más allá de un álbum conceptual y cimentó la producción cinematográfica Los Jefes. Situada en Santa Catarina, Nuevo León, lugar en donde también surgió el Cartel, la película narra la historia de un par de jóvenes, uno de ellos de la alta sociedad, que se adentran al mundo del narco, la violencia y la corrupción a partir de un simple deseo por conseguir algo de mariguana para su disfrute.
Éxitos recientes del Cartel de Santa como “Los Mensajes del Whatsapp” y “Suena Mamalona” acompañan esta representación del gangsta rap nacional, la cual tardó años en poder llegar a salas de cine, tras el exhaustivo proceso de post-producción que usualmente sufren los proyectos independientes. Con motivo del estreno inminente de Los Jefes, charlamos vía telefónica con Babo, guionista y también uno de los narcos protagonistas del filme, y con el director Chiva MF.
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¿Cómo fue la génesis de Los Jefes?
Babo: El proyecto surge como un reto. Les dije, hagamos una película y creyeron que estaba loco. Yo pensé, ¿por qué no? Hice un guión rápido, armé una escena con unos compas y con la cámara que ocupamos para los videos, hicimos pruebas para ver de que se trataba. De ahí le hablé a mi compa Chiva y se dejó venir pa’ Monterrey, le platiqué la historia de la película, cómo la queríamos hacer, y él me dio su visión más cinematográfica. Ahora estamos por ver algo que empezó como un “haber si podemos”.
Chiva MF: Babo se inspiró en su clica, viendo su comportamiento y creando los personajes a partir de eso. En vez de crear roles para que actuara alguien más, al final toda la clica se involucró en la película, como el Millonario y el Bicho.
¿Entonces el Millonario actúa en la realidad como su personaje (la Bomba)?
Chiva MF: La Bomba (el dealer antagonista) está basado sólo en una parte de la personalidad verdadera del Millonario. Cuando está echando carrilla y cagando el palo, el Millonario no tiene que actuar, sólo le tienes que decir “caga el palo” y controlar las muletillas. El slang es la marca de la cinta, buscamos que fuera totalmente real.
Babo: Para mi personaje (el Perro) yo me inspiré en una compa que conocí estando encerrado en la cárcel. Es muy difícil que una persona se conozca a si misma, por eso me inspiré en este vato. Observé cómo se comportaba y hablaba cuando estuvimos encerrados. Traté de hacer mi interpretación de un papel así.
La raza que tiene la posibilidad de estudiar cine no conoce el entorno real en el que desenvuelve la gente común acá en el norte, esa es una ventaja que nosotros tenemos. Hicimos la película en lo mero hondo del norte, nos metimos a los meros barrios, a donde sucede lo que ven en las noticias.
¿Cuál es el objetivo central de la película? ¿Mostrar la realidad violenta de México?
Chiva MF: El slang, el hip hop, los malandros, lo que está sucediendo en México, el humor; todo forma la película, no está hablando sólo de un tema.
El slang es súper importante porque refleja a los mexicanos del norte, de Santa Catarina y los barrios que están en las afueras. Yo soy de Monterrey pero me fui a México y no me tocó vivir lo de los malandros, me es ajeno y por eso también quise hacer la película. Yo sé que ellos (Cartel de Santa) sí están bien cerca de eso y es más bien su punto de vista sobre lo que está pasando.
Mucha banda piensa que esto es un videohome, o un documental del Cartel, y en realidad es una película independiente, de bajos recursos, pero creo que está bastante decente.
Hablando de la estética del videohome, ¿por qué hicieron el sonido en la post-producción y no directo?
Babo: Primero, se me hace chido porque se entiende todo lo que dicen a pesar que está en slang. Segundo, es para hacer una mezcla internacional, tenerla en otros idiomas. Lo quisimos hacer de esta manera para jugar con el sonido 5.1, que se genere una sensación que estás dentro de la escena.
¿Cómo se seleccionaron las canciones del Cartel que aparecen en la película?
Babo: Desde que estábamos haciendo la cinta empezamos a realizar el soundtrack. La música no es incidental, siempre está justificada desde que la están escuchando en algún lugar como el carro o la casa de la Bomba. El objetivo era que incluso cuando la música no fuera incidental, se sintiera así. Donde la Bomba se les voltea (a los jóvenes) y los secuestra, están oyendo una canción y entra otra; lo acodamos para que en ese momento se sintiera otra emoción, cuando la Bomba cambia todo el trip de la película: como la vida misma, pasa de la pura risa al llanto.
¿Por qué piensan que muchas estrellas del hip hop, como 2Pac, Eminem y 50 Cent, han dado el salto al cine?
Chiva MF: Que bueno que lo mencionas porque yo pienso que Los Jefes es la primera película mexicana de gangsta rap. He tratado de buscar otra y sí hay de narcos y malandros pero no todo el soundtrack es de hip hop.
No creo que haya una conexión con las películas de otros lados, no creo que 2Pac tenga algo que ver con Cartel de Santa, sólo son cosas que se parecen. Aunque si le preguntas al Millonario, seguro te dice que él sí soñaba con hacer una película cuando veía a 2Pac, y ahora es un sueño hecho realidad. Para ellos sí debe haber una conexión mayor, yo no estoy metido en el hip hop ni soy gangsta.
Babo: Cuando haces una canción y quieres abordar un tema, tienes tres o cuatro minutos para hacerlo y en el cine tienes una, dos o tres horas para desenvolver los temas que quieras. En los diálogos puedes tocar otros temas, entonces es menos limitante.
Ahorita cumplo 39 años y a los 50 ya me voy a ver ridículo en los escenarios. Me gustó mucho esto de escribir, hacer cine, es un panorama totalmente diferente para mi que me abre muchas puertas, muchas maneras de decirle a la banda las cosas, ya no solamente con una canción. Puedo ser más explícito en imagen y tal vez después de ver esta película, quede más claro porque mis canciones son como son y qué me hace escribir lo que escribo.