Los clichés en el cine son pan de cada día en todos los géneros de la cartelera actual. La industria cultural hollywoodense los ha sabido explotar cada año. Es bien sabido que prácticamente ya todo está contado, así que la repetición es constante en las historias, y uno de los géneros que más adolece de esto, es el del terror, pues sus fórmulas son las más recicladas en el séptimo arte…
Ya saben, todas esas cosas que nos hacen gritarle «idiota» o «no vayas para allá» al personaje principal que parece ser la única persona en la sala que no ha visto ese tipo de películas: los fantasmas en los espejos, la mujer que siempre se cae cuando trata de escapar, el celular sin señal, el carro sin arrancar, la virgen siempre sobreviviendo, las protagonistas siempre son guapísimas…
Ya lo decían claramente en Scream (Wes Craven, 1996), hay ciertas reglas y situaciones que siempre, pero siempre, ocurren en el cine de horror. Hoy, en Cinema Móvil les traemos un recuento de estos clichés tan bien conocidos que tanto nos desesperan como nos hacen meternos en las historias. Recursos a veces estéticos y otros narrativos para crear tensión, pero que ya nos sabemos de memoria.
Por Fernando Santoyo Tello / @CinemaMovil_mx
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10) Sexo es igual a Muerte
En el cine de terror es casi una regla no escrita que algunos personajes tengan sexo. Se dice que si una película de horror no tiene sexo injustificado entonces no es una buena cinta de género, además de esto, siempre mueren estos personajes, como si de un castigo se tratará, pues siempre los personajes libertinos en este tipo de historias son los que peores muertes tienen, y si no me creen, pregúntenle a Kevin Bacon en la primera parte de Viernes 13.
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9) Las rubias y la gente de color mueren primero, la morena virginal siempre sobrevive
Esto podría tener tintes racistas, pero siempre que en una historia de estas hay un personaje de color que muere inevitablemente, al igual que la rubia tonta que por lo general es la más libertina del grupo (La Casa de Cera). Y siempre la mujer de pelo negro o castaño suele sobrevivir, no es indiscutible esto último, pero lo que sí es indiscutible es que la más virginal de la historia es la que siempre sobrevivirá (Sé lo que hicieron el Verano Pasado).
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8) El que se esconde muere
Si algo nos ha enseñado el cine de terror con los años, es que no sirve de nada esconderse, o más bien, el que se esconde, muere. En todos los casos el asesino encuentra a su víctima cuando se esconden debajo de la cama, o en el clóset, o debajo de las escaleras, y además, la mayor parte de las veces, terminan matando a su víctima, por lo que queda claro que lo mejor es huir, pero esto jamás pasará, pues otro cliché debería de ser que los personajes jamás tienen buen juicio o buena lógica, siempre hay que tomar las decisiones más estúpidas o arriesgadas, de otra manera no podría ser una buena cinta de este género.
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7) Correr lentamente
Complementando el punto anterior en el que quedaba claro que los personajes en el cine de terror parece que tienen que tomar las peores decisiones y romper toda lógica, parece que también es una obligación en estas historias correr lentamente, o torpemente, o incluso tropezarse aunque no haya ningún obstáculo cerca. Obvio esto con la intención de que el asesino en turno los alcance y los logre masacrar, ¿que sería de estos filmes si los personajes realmente corrieran como alma que lleva el diablo? Seguramente no tendrían razón de ser.
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6) Todos los asesinos usan objetos filosos
En este tipo de historias de terror, sobre todo las de asesinos al acecho de víctimas, siempre usan objetos filosos como armas preferidas para cometer sus asesinatos, ya sean; cuchillos, hachas, machetes, ganchos, sierras eléctricas, navajas, y demás objetos puntiagudos o con filo. Tal vez si usaran pistolas perderían su toque, o no sé, tal vez les gusta el contacto más uno contra uno, lo que es cierto es que también las armas de fuego no les suelen hacer daño alguno a los psicópatas en turno, siempre terminan sobreviviendo a los disparos, y generalmente cuando mueren (aunque sea momentáneamente antes de darle el paso a la nueva secuela) lo hacen en manos de machetazos o similares.
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5) Autoridades ineptas
La presencia de policías dentro de una historia de terror solo puede significar una cosa; una muerte segura y una muestra absoluta de ineptitud en esos personajes. Siempre que aparece una figura de autoridad en estos filmes es para morir y para regarla de una u otra manera, por más que algunos le llegan a disparar a los asesinos, jamás logran detenerlos, y al contrario, siempre se muestran torpes, cobardes ó simplemente como carne de cañón para aumentar el body count.
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4) Sustos falsos
Aquí estamos ante el infaltable en absolutamente todas las películas de terror, los sustos falsos o golpes de efecto, como también se les conoce. Son los conocidos sustos de los gatos que saltan hacía los personajes, o los personajes que sorprenden a otros con entradas sigilosas, o las cajas o latas que caen intempestivamente en los sótanos ante un silencio sepulcral. Estos sustos falsos son los que suelen arrancar risas nerviosas en los espectadores y muchas veces lo que hace saltar de su asiento a más de uno, sin este truco muchas de las cintas de terror de los últimos tiempos no tendrían absolutamente ninguna virtud.
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3) Lugares alejados o recónditos
Es ideal y una costumbre que los personajes en estas historias se vayan a una cabaña alejada, o a una casa de campo en medio de la nada, pues este escenario es el perfecto para que un asesino o asesinos, logren cometer sus fechorías con completa libertad, además de que es la excusa perfecta para el también socorrido cliché de que el celular no tenga señal. Difícilmente encontraremos la ciudad como escenario para estas historias, a lo mucho, un pueblito pintoresco y de pocos habitantes son los lugares preferidos para desarrollar estas historias.
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2) Los personajes siempre se separan
Siguiendo con la lógica y las decisiones tontas, parece que también es ley que los personajes se separen ante una situación apremiante o terrorífica, jamás entenderé por qué separarse. Si esto lo único que logra es que sea más fácil matar a alguien, obviamente si todos se mantuvieran unidos el asesino en turno batallaría más, pero pues aquí se trata de facilitarle el camino y su oficio a los malos. Así que siempre que se escuche un ruido misterioso afuera de la casa, o en el sótano, o en una habitación oscura, siempre irá uno o dos a investigar, caminando directamente a su muerte.
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1) El malo nunca muere y siempre volverá
Después del enfrentamiento final con el malo en turno, siempre, pero siempre, existirá un último susto, siempre volverá para tener un último intento de matar al o a la sobreviviente, cuando todos pensamos que ya acabó la pesadilla, un último suspiro por parte del asesino brindará el último sobre salto para el público, y bueno, esto se complementa con el hecho de que volverán para la secuela, siempre y cuando la taquilla los haga revivir. Si no, pregúntenle a Jennifer Love Hewitt en Sé lo que hicieron el verano pasado y sus ocho mil secuelas.