El cine de culto bizarro o malo es digno de estudio. En los últimos años una horda de cineastas independientes, tal vez siguiendo la enseñanza de Quentin Tarantino y Robert Rodríguez tras Grindhouse, se volcaron haciendo cintas malas que aspiraban al mote de “tan malas que son buenas” o “nuevos clásicos de la serie B.»
La verdad es que casi nadie lo ha logrado, pero en esta ocasión llega una película que por su energía y extraño tono aspira a convertirse en un film de culto. Al final, sólo el tiempo lo dirá, pero sin duda WolfCop de Lowell Dean contiene algunos elementos para hacerlo, aunque no es para nada perfecta.
No es extraño para el policía Lou Garou (Leo Fafard) perder el conocimiento y despertar al día siguiente en un lugar desconocido debido a sus borracheras diarias, pero últimamente los acontecimientos han tomado un giro extraño. Mientras investiga las actividades de una supuesta secta satánica en el pueblo de Woodhaven, Garou es víctima de un extraño ritual y se convierte en hombre lobo. Con su nueva condición decide combatir el crimen y las amenazas paranormales que azotan a su pequeño pueblo.
Como su extraño nombre indica, estamos ante una cinta alocada, diferente y divertida. Es cine de serie B en su más puro estado, pero desgraciadamente se ahoga por momentos en sus pretensiones y, en su parte final, pierde fuerza y se vuelve autocomplaciente, al perder su humor y violencia por momentos. Aún así, el experimento retro funciona, ocultando dichos defectos al evocar perfectamente el cine de terror y acción ochentero, producido por compañías pequeñas que aspiraban a ganarse un lugar entre los grandes estudios.
Es imposible tomar en serio una historia en la que su protagonista es un hombre lobo con uniforme de policía que combate el crimen; pero si entras en su juego te vas divertir y pasarás un gran rato gracias a escenas con humor negro, gore, y actuaciones con un tono exagerado.
Con un presupuesto más elevado, WolfCop tendría más impacto en el plano visual, pero también es probable que mucho de su sabor se perdería al hacer las cosas mejores (aún así la transformación del personaje principal a hombre lobo es bastante competente). En conclusión, es una experiencia única, de esas que cada vez se ven menos en el cine de nuestros días. En lo personal, sólo espero que la anunciada segunda parte sepa equilibrar mejor sus ingredientes y mantenga el nivel.
WolfCop en Macabro 2015: 22 Agosto (Cineteca Nacional), 28 Agosto (Cinematógrafo del Chopo).