Carmín Tropical es una ficción sobre los muxes de Juchitán, con estética de documental e incluso un toque detectivesco (denominado como “pink noir” por su director Rigoberto Pérezcano).
Presentada el año pasado en Morelia, Carmín Tropical narra la historia de Mabel (José Pecina), una muxe que regresa a Juchitán tras conocer la noticia del asesinato de una de sus mejores amigas. Ocupando el rol de detective, Mabel decide conocer la verdad detrás de un caso que si bien tiene un sospechoso, no es del todo claro. Mabel había abandonado Juchitán, para instalarse en Veracruz, gracias a un hombre que finalmente no fue el indicado para ella. Eventualmente, el regreso a Juchitán traerá para la protagonista una nueva oportunidad de amar, en busca de redención, cuando conoce a un carismático taxista (Luis Alberti).
Después de la premiere mundial de Carmín Tropical en Morelia, tuve la oportunidad de platicar con el director Pérezcano, entrevista que a continuación rescatamos en relación con el estreno comercial de la cinta.
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Cinema Móvil: ¿Cómo surgió la idea para Carmín Tropical y porqué fue un proceso de casi 10 años?
Rigoberto Perézcano: La idea surge hace muchos años. A través de la invitación que me hizo mi compadre Guillermo Olguín para ir a Juchitán, yo descubro la Vela Muxe.
Era impresionante y muy bella la idea de este mundo, de esto que está sucediendo en Juchitán. Yo no sabía cómo tomar esta película, este tema, porque no quería repetir lo que está sucediendo en los documentales que había visto que hablan acerca de la Vela, de cómo se congregan, de la organización. Yo quería profundizar un poco más de lo que sucede en el mundo travestí, sobretodo hablar de algo que está vigente, que es paralelo a la realidad de Juchitán: el odio y los crímenes a los homosexuales.
A partir de esta premisa vine desarrollando un proyecto muy largo y complicado, porque no tenía una referencia de una película a nivel mundial que se haya hecho de esta manera. Me creó un trabajo muy pesado en la escritura y la realización de la película.
Como dices, ya existen diversos documentales sobre muxes. ¿Es por esto que decides no explicar qué es un muxe en la película?
No me gustan los documentales didácticos. Para mi era muy importante hablar sutilmente de la tolerancia que existe, de lo que significa ser muxe. También quería hablar de la intolerancia que hay dentro de este mundo travesti. Era vital situar la película como si ya hubiera un conocimiento previo, lo cual hay, pero quería más bien que la gente se fuera enterando de lo que sucede en Juchitán y de lo que pasa a través de esa intolerancia.
¿De dónde surge la idea de mezclar el género detectivesco con una estética de documental?
La mezcla de géneros la hice en Norteado (2009) y así lo quiero repetir ahora. Era fundamental seguir mezclando, eso lo hace más interesante, que no se nota que es una ficción ni una película sobre una investigación criminal, sino que te habla sobre lo que sucede en estos dos mundos paralelos. Para mi era fundamental contar la historia de esta manera.
¿Cómo fue el proceso para encontrar a las muxes reales que actúan como las amigas de la protagonista?
Yo soy de Oaxaca, por lo que fue fácil. Más aún después de unos 10 años de ir casi siempre a la Vela Muxe, empecé a encontrar una guía que es esencial para la película: Amaranta Gómez. Ella a través de los años, de su grupo, fue conociendo y accediendo a este mundo muxe.
Sin embargo, quería abrir la posibilidad de encontrar en el personaje de Mabel esa idea que tiene la película, una mezcla entre el documental y la ficción, pero sobre todo que representara a ese muxe que yo idee en mi cabeza y es al que construí en el personaje de Mabel.
La película en un punto deja un poco de lado el tema de la investigación criminal para abrir paso a la historia de Mabel con el taxista. ¿Consideras que el tema central es la redención del personaje?
Sí claro, era muy importante la construcción del personaje de Mabel. Era clave ver en este cuerpo atrapado de un hombre, a una mujer. A partir de ahí era mi interés por contar esta historia.
José Pecina es un actor egresado del CUT (Centro Universitario de Teatro). Lo vi como un talento natural; me fascina la naturalidad que hay tanto en José como en Luis Alberti. En ambos casos encontré unos cómplices maravillosos para la construcción de esta película.
La música es un elemento vital de Carmín Tropical. Háblame sobre la elección del material.
El trabajo de composición que hizo el maestro Luca Ortega, a quien respeto y considero un magnifico amigo, fue muy importante. Fueron muchos meses y semanas de trabajo, para decidir la selección musical. Era algo que ya tenía muy planeado en el momento que escribía la película, qué canciones iba a usar. La aportación que hizo Luca con sus arreglos hace que la película tenga en la música un punto culminante dentro de la construcción.