Isaac Ezban regresó a Mórbido (festival que el director puede llamar hogar) con su segundo largometraje, Los Parecidos. Con un estilo narrativo que tiene claras influencias de The Twilight Zone, Los Parecidos es una cinta de ciencia ficción en toda la extensión de la palabra, tal y como se trabajaba con dicho género en los viejos tiempos.
La historia nos transporta al 1 de octubre de 1968, se desarrolla en algún punto relativamente cercano a la Ciudad de México: una vieja estación de autobuses a la que llegan algunos personajes, cada uno con sus respectivos demonios y problemas personales, para ser parte de una situación por demás extraña y bastante complicada en la que puede pasar lo más improbable.
Un pequeño grupo de personas, sin ninguna relación entre sí, se encuentra encerrado y sin poder comunicarse al exterior a causa de una fuerte lluvia que no para. De repente comienzan a suceder cosas raras y poco a poco el rostro de algunos involucrados va cambiando sin ninguna razón lógica. Llega un punto, del cual ya no hay regreso, en el que todos comienzan a verse prácticamente iguales.
La película se sostiene en las actuaciones de su elenco, un guión original, momentos divertidos en los que el director sabe jugar con sus personajes y en una estética que inmediatamente nos remite a aquellas producciones cinematográficas de ciencia ficción de los años sesenta.
Después de presentar Los Parecidos en Mórbido 2015, Ezban platicó con Cinema Móvil sobre algunos aspectos referentes a su segundo largometraje, mismo que se ha presentado con éxito en Sitges y Fantastic Fest.
“Siempre me ha encantado The Twilight Zone porque son historias que tienen un elemento de ciencia ficción para crear una metáfora de un elemento real. Me gusta ese contraste en el que tenemos algo fantástico para hablar de algo real, quería hacer una película con eso y me encanta también que siempre termine con un final en el que algo malo va a pasar”, reveló Isaac sobre sus principales influencias en la creación de Los Parecidos.
Ezban tuvo diferentes motivos para situar su nueva producción en el contexto de los años sesenta y lo sucedido en Tlatelolco el 2 de Octubre de 1968. “La ciencia ficción más interesante para mí es la que se hacía en esa época, en los sesenta. Quería homenajear eso, estéticamente y también en la temática. Eran historias que siempre hablaban de cierta paranoia social colectiva y quería hacer eso, pero en México.»
La historia está construida a través de sus personajes, entre los cuales sobresale el de un niño peligroso, que puede ser una amenaza para todos los que están a su alrededor. Esto de cierta forma representa que el peligro viene oculto en algo inocente. Por otra parte, y en palabras del director mexicano, “esto fue una referencia a niños como Danny de The Shining y al del personaje del capítulo de The Twilight Zone, «It’s a Good Life», donde es un niño que controla a toda su familia.»
A pesar de tratarse de un filme de ciencia ficción, en Los Parecidos el humor también juega un papel importante. “Hay gente que se me acerca y me dice ‘oye me da pena decirte pero me reí en una parte’ y está bien que te rías. Sí sé que es una película que tiene un tono raro porque de pronto estás en un momento tétrico y después pasa algo chistoso, y la gente no sabe si reírse o no”, afirmó el realizador sobre cómo se ha sentido cierta parte del público que ya disfrutó la cinta.
Los Parecidos representa otro paso en la carrera cinematográfica de Ezban, a quien todavía le falta afinar algunos detalles en su estilo, pero que poco a poco se está convirtiendo en uno de los nuevos directores mexicanos a seguir.