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cinema movil camila jose donoso 1Hace un año dentro de la quinta edición del festival Distrital, la directora chilena Camila José Donoso presentó su sorpresiva ópera prima Naomi Campbel (2013), en la cual confluía la ficción y el documental para retratar a Paula Yermén Dinamarca, activista transexual quien desea ingresar a un peculiar reality show relacionado con cirugías plásticas para realizarse la vaginoplastia; y en cuyos castings conocerá a una inmigrante colombiana que trabaja en un café con piernas, la cual busca parecerse mediante una operación a la famosa top model que hace alusión el título.

Ahora, la directora regresó a la Ciudad de México para impartir un taller en La Casa del Cine en torno a nuevas vías para narrar una (auto) biografía, así como para comenzar (en la primera semana de diciembre) la filmación de Casa Roshell, un nuevo proyecto en conjunto con Interior XIII y bajo la producción de Garbiñe Ortega, con el que retoma varios tópicos de su exitoso filme debut. Cinema Móvil pudo charlar con la cineasta chilena sobre sus proyectos actuales, a continuación les presentamos la entrevista exclusiva.

Cinema Móvil: Háblanos de tu nuevo filme, Casa Roshell

Camila José Donoso: Casa Roshell está basada en la vida de la activista Roshell Terranova y su pareja Liliana Alba. Ambas manejan una especie de club oculto para hombres que no tienen un lugar donde travestirse o que están reprimidos en sus deseos de feminidad. Este lugar es utópico, un oasis que les permite crear una nueva identidad. Para mí ha sido todo un desafío indagar en el mundo masculino, ahora por ejemplo estoy investigando acerca de los hombres que van a conocer a los travestis del lugar y es súper interesante este universo que también se encuentra estructurado donde existe una tensión social que de alguna forma no te permite realmente decir a puerta abierta quién eres.»

¿Cuál es la dinámica que exista al interior de este club?

“Para asistir debes de haber recibido una invitación previa por medio de su página de Facebook, tú llegas y ves una casa que parece la de tu abuela, no tiene ningún letrero, ni alguna distinción en su fachada. Es un bar donde hay performances, karaoke, un cuarto oscuro con un montón de condones porque tienen apoyos de diversas ONG. Así que puedes ir a tomar una copa, conversar, tener un encuentro sexual. Entonces, aparte de que el lugar les permite ser, también les da seguridad. Igualmente se genera un ambiente familiar, de mucha solidaridad que es algo que no se retratan en las películas donde supuestamente siempre hay rivalidades y egos, y se cae en los lugares comunes e histéricos.»

¿Cómo se da tu primer acercamiento con este lugar?

“Yo llegué al club porque el año pasado impartí un taller en La Casa del Cine que se llamaba Transficciones y tenía a una alumna translesbiana que me invitó, y ahí se dio una amistad muy espontanea con Roshell y Liliana, y desde que las conocí les dije que teníamos que hacer algo juntas, después a la distancia estuvimos comunicándonos. A ellas mucha gente les escribe, ya que han tenido otras experiencias en el cine que a mí parecer no han sido tan buenas en el sentido que son películas hechas por hombres que no retratan la complejidad del mundo trans, no saben hacerlo desde otra posición, además de que todas han sido biográficas. Aquí es ficción como sucede en Naomi Campbel pero que tiene toda esa cuota de realidad, son ellas representándose a sí mismas, y el resto de las personas que van a actuar también tienen relación con el club. También lo interesante es que este club representa a otra generación, que es post-cuarenta, post-cincuenta, inclusive post-sesenta, entonces hay un personaje que es Lia, una activista trans amiga mía que tiene veintitrés años, la cual llega a cambiar la concepción de este mundo, a generar un poco de ruido.»

Hablas de clichés y obviedades que por lo general incurre el cine protagonizado por personajes travestis o transgénero. ¿Cómo evitar caer en estos vicios mientras diriges?

«Sí, pienso que inevitablemente se cae en el exotismo, en una visión morbosa y superficial. Los vínculos que yo puedo tener desde mi feminismo y mi activismo provocan que mis personajes se transformen en mis amigos, no es que yo vaya de visita a este lugar, les pregunte un par de cosas y me vaya. A pesar de que sólo voy a tener siete días para filmar, Casa Roshell tiene todo un trabajo previo, incluso ahora hay una investigación intensa, profunda, por ejemplo ellas me están grabando muchos audios de conversaciones que tienen con trans y con clientes y eso me ha servido para crear un guión muy rico. Eso lo permite la amistad, la confianza, esa horizontalidad que ellas han tenido conmigo.»

cinema movil camila jose donoso

¿De dónde surge tu interés en torno al feminismo?

“Comencé haciéndome la pregunta más básica, existencialista y filosófica: ‘¿Qué significa para mí ser mujer en esta sociedad latinoamericana?’ Con ese cuestionamiento me empecé a encontrar con muchos trans que construían su identidad en base a ser mujer y ellos incluso mejor que yo sabían qué era serlo. Entonces he querido seguir indagando en este tema, incluso tengo pensada otra película con Yermen Dinamarca, la protagonista de Naomi Campbel que se llama Trans Paraíso, un road movie-existencialista entre Chile, Bolivia, Ecuador, México y tal vez Colombia que esperamos filmarla el próximo año y que de nuevo toca el tema trans. Me podrían decir ‘¿Por qué no cambias de tema?’ pero es que en realidad yo no lo veo con el exotismo del que estamos hablando ‘Yo estuve grabando a unos travestis súper divertidos y sus historias son raras’, sino que para mí eso es normal, cotidiano, son parte de mi vida, ese es el entorno que tengo, en el que me gusta estar, por eso sigo haciendo las películas del tema, me interesa que las pueda ver todo tipo de gente porque también sirven para acercarse desde otro lugar, y por eso hablamos de los estereotipos tan marcados que tienen esas otras producciones porque son los imaginarios comunes que hemos visto, con la violencia, la prostitución, que de una forma yo evito.»

Además de la filmación de Casa Roshell te encuentras en la ciudad para impartir un taller. ¿En qué consistirá?

“Inicia este martes 24 de noviembre en La Casa del Cine, se llama Biografías Performáticas y la idea es que la gente pueda desarrollar en ocho sesiones una pieza audiovisual que experimente los no límites entre el documental y la ficción, trabajando un tema biográfico o auto biográfico. Con base a esa concepción de trabajar en una historia real ver cómo se puede llevar a cabo, bajo qué metodología. Siento que ello también tiene que ver con el feminismo, con una subjetividad mucho más grande, un trabajo mucho más personal e íntimo, la objetividad está totalmente tachada. La idea de alguna forma con Biografías Performáticas es pensar que algunas vidas son un performance cotidiano, hay biografías que uno puede identificar así y esas son las que me interesan desarrollar en el taller y explotarlas desde un lugar mucho más humorístico, sarcástico y político a la vez.»

Desconozco si en Chile esté ocurriendo algo similar pero en México en el último lustro se ha dado una eclosión de documentales donde los directores retratan a algún miembro de su familia, insistiendo en vendernos la idea que este es carismático, entrañable, brillante, interesante, etc. Sobra decir que en pocas ocasiones esto es cierto. ¿Cómo abordar a una persona cercana según las teorías implementadas en tu taller?

“Pasó más en Argentina que en Chile donde hubo todo un boom de cine ligado a la dictadura. Yo creo que primero hay que dejar cualquier lugar victimizante, también sacarte todos los estereotipos de la idealización de tu familia y re pensar la memoria como un lugar totalmente subjetivo y no lineal porque es eso lo que pasa al final cuando se trata de hacer una biografía, se busca esa cronología, una historia, la congruencia de la vida, la verdad como un detective que busca pistas ‘Mi papá está desparecido por la dictadura’. Mientras más indagues en la subjetividad y menos en los hechos concretos tu trabajo será más rico.»

Podríamos decir que tu estancia en la ciudad sirve como una suerte de interludio para Nona, la película en la que has venido trabajando durante año y medio. ¿Puedes ahondar de qué trata este proyecto y en qué etapa se encuentra después de haber participado en el Foro de Co-Producción de Riviera Maya, así como de su exitosa campaña de crowdfunding?

“Nona tiene como protagonista a mi abuela Josefina, una mujer guerrillera, revolucionaria, experta en fabricar bombas caseras la cual después de provocar el incendio de la casa de un ex-amante que la engañó, se auto exilió en Pichilemu, un pueblo costero que gradualmente se ha ido dividiendo entre gente mayor que siempre ha vivido ahí y surfistas new age, y en donde existe la creencia que el diablo es el responsable de otros incendios extraños.

«Nona se encuentra ahora en una etapa de espera por así decirlo para ver qué pasa con los fondos a los que hemos postulado. Después de ganar un premio en Riviera Maya y de la campaña de crowdfunding pudimos adelantar y ensayar algunas cosas que se van a hacer en la película, pero la verdad es que ha crecido tanto que necesita ser financiada de una forma más tradicional no como hicimos Naomi Campbel a punta de favores sino ya de una forma profesional. Lo bueno es que después de Riviera Maya generamos una co-producción con Francia y con Brasil y esto creado que nuestro espectro de posibilidades de financiamiento se abra. La película deberá de reposar otro año más.

«Esas mismas ansias de filmar, de no parar de hacer cosas, de estrujar el año fue lo que me condujo a dirigir Casa Roshell, y ha sido un proceso creativo muy intenso que emula las metodologías que había usado en Naomi Campbel. Yo quería replicar el ejercicio en otro país, con otras personas, con otra cultura y hablar tanto lo que tienen en común México y Chile así como sus diferencias. En México las leyes relacionadas con los derechos para la gente trans sí han cambiado, hay avances, este mes por ejemplo se declaró a la Ciudad de México, gay friendly. En Chile no existe algo de eso. Pero uno se da cuenta que finalmente la cultura no cambia a corto plazo para que deje de ser tabú, me imagino va a ser un trabajo mucho más profundo y de tiempo, pero creo que sí se va por un buen camino y aquí hay un activismo que admiro mucho.»

Para conocer más de Biografías Performáticas, consulta la información aquí.

Este jueves 26 se organiza una fiesta para recaudar fondos destinados a la producción de Casa Roshell. Consulta los detalles aquí.