Una nueva cinta de James Bond ha llegado a los cines de todo el mundo: Spectre, considerada ya de las mejores de toda la saga, además de contar con una secuencia inicial espectacular (filmada en la Ciudad de México).
Seis actores diferentes han interpretado al flemático agente secreto y 24 películas conforman la saga completa inspirada en las novelas de Ian Fleming. Como en cualquier serie de películas, hay algunas buenas y otras no tanto; aún sigo sin entender a quién se le ocurrió el guión y algunas situaciones de la última participación de Pierce Brosnan en Die Another Day (Lee Tamahori, 2002) o el tono bufonesco de varias de las cintas protagonizadas por Roger Moore.
Por lo pronto aquí les dejó una lista con los diez mejores títulos del agente 007, intenté mencionar al menos una de todos los actores que lo han interpretado, así que la selección es variada. Sobre todo, están los filmes (en orden cronológico) que más han aportado a la leyenda del espía británico.
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10) Dr. No (Terence Young, 1962)
La primera película de la saga de James Bond no podía faltar. Para muchos, Sean Connery es el mejor agente 007, además gana más puntos si agregamos a la guapísima Ursula Andress y su mítica salida del mar en un diminuto bikini blanco. Curiosamente, en el año de su estreno no fue un rotundo éxito, pero el tiempo la ha colocado como una de las mejores.
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9) From Russia with Love (Terence Young, 1963)
Después de escapar con vida de la isla del Dr. No, James Bond se encuentra ante una nueva misión y por primera vez se topa con la organización terrorista SPECTRE (sí, la misma de la nueva cinta). Para muchos esta segunda entrega supera por a su antecesora. Connery vuelve a interpretar al agente, en esta ocasión se le nota más relajado y a gusto con el personaje. Cabe mencionar que hace su primera aparición el máximo archienemigo del 007: Ernst Stavro Blofeld, líder de la organización SPECTRE, sólo que nunca vemos su rostro.
Como dato curioso, esta novela era la favorita del difunto presidente John F. Kennedy, incluso la leyenda cuenta que ésta fue la última película que vio antes de morir en 1963.
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8) Goldfinger (Guy Hamilton, 1964)
Para la tercera aparición del agente Bond, una vez más encarnado por Connery, se decidió ir por un camino más fantasioso. Este hecho la convirtió en una de las más divertidas y espectaculares, cercana en fondo y forma a un cómic.
Aquí todas las marcas registradas de la saga se asientan de una vez por todas: las bellas mujeres, los gadgets, los villanos bizarros, los créditos de inicio, las fortalezas ocultas de los villanos, las piruetas y acciones imposibles, etc. Un divertimento sin grandes pretensiones pero con mucho estilo, además que nos entrega escenas para el recuerdo; como esa en la que Shirley Eaton está bañada en oro o las apariciones del memorable villanos Odjob (Harol Sakata).
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7) You Only Live Twice (Lewis Gilbert, 1967)
Después de Goldfinger la saga entró en una zona de confort, pues las siguientes entregas se amoldaron a una misma formula. Una de las grandes virtudes de esta entrega es que por primera vez le vemos la cara al villano Ernst Stavro Blofeld, interpretado por Donald Pleasence (inspiración del personaje del Dr. Evil en Austin Powers). Además, la cinta es de las que más acción tiene y los escenarios japoneses le dan un toque único. Como curiosidad, Sean Connery anunció su retiro de la saga tras You Only Live Twice, lo cual cumplió hasta que regresó en Diamonds Are Forever (Guy Hamilton, 1971) y Never Say Never Again (Irvin Kershner, 1983).
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6) On Her Majesty’s Secret Service (Peter Hunt, 1969)
El sucesor de Connery, George Lazenby, no logró alcanzar el carisma y la presencia del actor escocés. Esto causó el gran fracaso de esta entrega. Pero la realidad es que el tiempo la ha colocado donde se merece, pues su trama es una de las más interesantes.
En esta ocasión el agente 007 vuelve a ser más humano, se enamora por primera vez, demuestra sentimientos de tristeza y de humanidad que nunca había mostrado. Casi no usa gadgets ni realiza espectaculares proezas, es un agente más terrenal. La historia es más compleja, mezcla por primera vez la acción, el romance y el thriller; quizá es el mejor guión de las 24 cintas del espía británico.
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5) The Spy Who Loved Me (Lewis Gilbert, 1977)
Con la llegada de Roger Moore a la saga se le dio más cabida a la comedia y auto parodia. Por esta razón, algunos dicen que Moore es un James Bond payaso, pero esta entrega en particular tiene grandes virtudes. De entrada, no se llega al grado de ridiculez de la cinta anterior de Moore, The Man with the Golden Gun (1974), y se tiene la inclusión de varios gadgets curiosos como el teléfono reloj y el esquí misil. Además cuenta con escenas espectaculares, como la explosión del Atlantis, y un gran villano: el imponente Jaws interpretado por Richard Kiel. También fue nominada al Oscar por su excelso diseño de producción.
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4) License to Kill (John Glen, 1989)
La segunda y última cinta con Timothy Dalton. Tiene algunas diferencias muy marcadas, por momentos no parece una cinta de James Bond, ya que es una historia de venganza y el personaje presenta emociones negativas que nunca había mostrado. El personaje se volvió demasiado serio y frió y el mundo de los narcos, que por aquellos años tanto ruido hacía, fue uno de los ingredientes en la trama. Todo esto lo hace uno de los filmes más atípicos del 007, más cercana al cine de acción ochentero.
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3) GoldenEye (Martin Campbell, 1995)
La primera incursión de Pierce Brosnan como James Bond no pudo ser mejor; es una de la cintas más ágiles y dinámicas de la saga, además tenemos por primera vez a la extraordinaria Judi Dench como M, la jefa directa de Bond, y por si fuera poco a una de las mejores villanas en manos de Famke Janssen (la fría asesina Xenia Onatopp).
El director Martin Campbell supo dotar a la cinta de una energía propia de la época y resucitó al personaje de manera elegante. Por su parte, Brosnan se posicionó como uno de los tres mejores Bonds de la historia.
Cabe mencionar que por primera vez los autos de Bond fueron BMW y dejó de usar Rolex para usar Omega, comprobando con estas nimiedades que estábamos ante un 007 más actualizado; desgraciadamente, la calidad fue bajando poco a poco en cada entrega que protagonizó Pierce.
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2) Casino Royale (Martin Campbell, 2006)
La primera vez que Daniel Craig se puso el traje del agente secreto fue con el regreso de Martin Campbell a la dirección.
Craig es el mejor Bond, el más cercano a lo que Ian Fleming se había imaginado en sus novelas; su fuerza y carisma son la carta más fuerte de esta última etapa del 007.
Sus principales virtudes son que este nuevo Bond sangra, se despeina mientras pelea, sufre y no es un súper héroe que con juguetitos sale airoso de múltiples peligros, además aquí podemos ver su primera misión como 007. En el plano visual sin duda es de las más destacadas y emocionantes: una sola partida de poker puede poner los pelos de punta.
Como curiosidad, hay una parodia hecha en 1967 con el mismo nombre, que cuenta con un gran elenco: Peter Sellers, Woody Allen, Orson Welles, Peter O’Toole, David Niven, John Huston y Jean Paul Belmondo.
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1) Skyfall (Sam Mendes, 2012)
Mi favorita por mucho. La mano del estupendo director Sam Mendes se nota con la elegancia de la puesta en escena, sobresaliendo el trabajo de uno de los mejores fotógrafos del cine actual: Roger Deakins.
Una entrega inteligente y con estilo, compleja en sus personajes y con un trasfondo que nunca se había tocado: los orígenes del enigmático espía británico. La historia es muy interesante, llena de tensión y con grandes giros. Además, está el villano interpretado por Javier Bardem. El único que podía superar esta entrega era el mismo Mendes y por lo que se ve, lo logró ahora con Spectre.