Nunca he entendido la afición hollywoodense por retomar una historia y aferrarse en adaptarla a su cultura o sociedad. Si bien hay aciertos muy afortunados, como la adaptación que convirtió Hamlet en The Lion King o Infernal Affairs en The Departed, son más los casos en donde el resultado final nos hace pensar: ¿para qué?
En esta colección de remakes innecesarios se inscribe la nueva película de Billy Ray (Shattered Glass), quien retoma la historia policiaca que le valiera un premio de la Academia al argentino Juan José Campanella por la sensacional El Secreto de sus Ojos.
La nueva versión (titulada con holgazanería Secret in Their Eyes en inglés) se centra nuevamente en los ires y venires temporales que durante 13 años conlleva el esclarecimiento de un despiadado crimen; Chiwetel Eijofor es Ray Kasten (el personaje que en la versión original interpreta el gran Ricardo Darín), un detective que tras una llamada anónima acude a atender el caso de una chica que fue violada y brutalmente asesinada. Con él, la también detective Jess Cooper (Julia Roberts) se une al llamado sólo para descubrir que el cuerpo inerte que les fue reportado pertenece a su hija adolescente.
El crimen queda sin una solución satisfactoria por más de una década hasta que, con el regreso de Ray a Los Ángeles, una pista lo obliga a convencer a sus superiores de reabrir el caso. En la versión estadounidense, el caso involucra (innecesariamente) guiños a una subtrama inconclusa con el sospechoso principal como un informante a punto de desenmascarar a un grupo terrorista en una mezquita de la ciudad, haciendo que investigar su involucramiento en el crimen se torne casi imposible.
Secret in Their Eyes bebe de una película cuyo éxito principal recae en sorprendentes giros de tuerca argumentales que lentamente van destapando la cloaca del crimen en cuestión, haciendo que el espectador se cuestione fundamentos sobre la justicia, su ejercicio y sus trabas.
A pesar de un acertado tono y actuaciones bastante logradas (destaca Nicole Kidman como una juez secretamente enamorada de Ray y Roberts como un alma atormentada), este remake falla en agregar algo nuevo a una obra que no necesitaba una segunda versión. Si nunca han visto la original, tal vez el desesperanzador final cause el sorprendente efecto buscado; aunque si me preguntan, siempre recomendaré la versión de Campanella.
En Cartelera: Viernes 11 Diciembre 2015: Cinépolis, Cinemex.