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8187A finales de los años ochenta y principios de los noventa surgió el movimiento cinematográfico independiente New Queer cinema, que buscaba representar de manera realista a la comunidad gay. Gregg Araki, exponente de este movimiento, es el director del estreno White Bird in a Blizzard (Una Señal en la Tormenta), protagonizado por Shailene Woodley y Eva Green.

Kat Connor (Woodley) es una joven de 17 años cuya vida cambia de forma inesperada cuando su madre (Green), un ama de casa aparentemente perfecta, desaparece repentinamente sin dejar rastro. Aunado a eso, su padre (Christopher Meloni) parece ser cada vez más pusilánime y retraído, por lo que Kat deberá adecuarse a las nuevas circunstancias e intentar seguir adelante con su vida. Un tiempo después vuelve a su pueblo para darse cuenta que los pecados del pasado siguen más vivos que nunca.

El principal problema del nuevo proyecto de Araki es que nunca se decide entre ser un tenso drama psicológico sobre la maternidad y la adolescencia desenfrenada, o un thriller sobre desapariciones y asesinatos. La trama se siente igual de extraviada que su protagonista juvenil y – al igual que ella – parece que encuentra el rumbo hasta el último tercio del film, cuando ya nuestra atención se ha diluido.

Aún así la cinta tiene varios meritos, entre ellos la fotografía, la dirección de Araki y la actuación de sus dos protagonistas. En el caso de Woodley la vemos por primera vez en un personaje con ciertos toques repulsivos y sin tapujos, pues no sólo se desnuda en un par de escenas, sino que entrega una actuación redonda y sincera. Green, por su parte, es perfecta para un papel con tiene tintes místicos; es con ella que se muestran bellas postales oníricas.

El estilo de Araki está presente en varias partes, y la resolución es muy de él, pero White Bird in a Blizzard resulta una pequeña decepción.

En Cartelera: Viernes 11 Diciembre 2015: Cinépolis, Cinemex.