A menos de dos semanas desde su estreno, Star Wars: The Force Awakens (Star Wars: El Despertar de la Fuerza) ya es la película que más rápido a rebasado la marca del billón de dólares en ganancias e incluso se colocó como una de las 15 cintas más taquilleras en la historia.
Suponemos que a estas alturas la gran mayoría de nuestros lectores han experimentado ya el séptimo Episodio de la saga en la pantalla grande, por ende es momento de continuar con la discusión a partir de las diversas opiniones de nuestros colaboradores:
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Gonzalo Lira: Dejemos de lado lo obvio, como la nostalgia, el cariño hacia la saga y sus personajes o el confeso fanatismo del propio director hacia la trilogía original. El episodio VII de Star Wars, como su nombre lo indica, es un despertar de la franquicia, tanto para el warsie experimentado como para el novato.
Mientras la mayoría señalará cada momento empapado de coolness en esta entrega, sin duda el gran acierto de J.J. Abrams yace en no tomarse demasiado en serio la ópera espacial (aún no me explico por qué Lucas pasó tanto tiempo en discusiones diplomáticas en las precuelas) y saltar de inmediato a la acción, haciendo de The Force Awakens la película más divertida desde The Empire Strikes Back (1980).
El director y sus guionistas se divierten con bromas, guiños, auto referencias y cameos (por ahí andan Daniel Craig, Simon Pegg y hasta Bill Hader, indirectamente) que sin convertirla en una obra maestra como la original (el Episodio IV), sin duda la posicionan como una de las películas más entretenidas, dinámicas, llenas de acción y bien realizadas de este año.
Si a esto sumamos un consciente interés por convertir la película en un producto más incluyente (el elenco multi racial y convertir a la heroína en mujer), aunque obvio y maniqueo, el nuevo episodio en la vida de la familia Skywalker se muestra refrescante e impecablemente adaptado a las nuevas generaciones. Y sí, Kylo Ren (Adam Driver) es un GRAN villano.
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Jonathan Sanchez: Millones de warsies en todo el mundo se emocionaron cuando se anunció la nueva película de Star Wars, pero a muchos también comenzó a preocuparles que no cumpliera con sus expectativas; con el estreno de The Force Awakens las dudas que surgieron quedan atrás, ya que se trata de una cinta que cumple con lo esperado y que resulta en una experiencia igual de disfrutable tanto para los fans más conocedores como para aquellos que no saben nada de acerca del universo creado por George Lucas.
Star Wars: The Force Awakens cuenta con una historia que es fácil de comprender desde un principio, no cuesta trabajo entender quién es quién ni cuál es el conflicto; el estilo visual recuerda mucho a la trilogía original y tiene un buen balance entre los personajes nuevos, que son bastante atractivos, y los ya conocidos.
En medio de un conflicto galáctico que se da entre la Primera Orden (el equivalente al Imperio) y la Resistencia (versión actualizada de la Alianza Rebelde), una joven recolectora de chatarra, un Stormtrooper desertor y un androide con una misión importante se conocen; estos personajes se unirán a Han Solo, Leia, Chewbacca y otros para enfrentar una nueva amenaza a la galaxia.
La película no es perfecta, pero no queda tan lejos de serlo gracias al buen trabajo de J. J. Abrams en la dirección. Aunque su arco dramático es extremadamente parecido al de la primera entrega, es una experiencia cinematográfica satisfactoria.
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Fernando Santoyo: Abrams nos entrega una gran, gran película, llena de referencias y de cariño por la trilogía original, incluso es posible decir que estamos ante una especie de remake-reboot del Episodio IV.
Abrams domina el ritmo en sus historias, aquí logró revivir una saga que vivía de la nostalgia, le inyectó nuevos bríos y planteó una excelente trama espacial, épica y emocionante. El elenco nuevo se integra de maravilla con el elenco viejo y aunque parezca imposible, tenemos un nuevo gran villano en el papel de Kylo Ren (interpretado de maravilla por Adam Driver); sin duda estamos ante un digno heredero de Darth Vader.