En L’Antiquaire (El Mercader de Arte) se narra la historia de una mujer acaudalada, quien se obsesiona con el pasado de su familia y comienza a investigar sobre el mismo sin pensar en las consecuencias de sus acciones.
Esther es una periodista judía que lleva una buena vida al lado de su hijo y su esposo, un vendedor de arte. Un día, éste llega a su hogar con una valiosa y rara pintura que funciona como detonante para que la trama de la cinta se desarrolle, a partir del descubrimiento de que dicha obra perteneció en algún momento al fallecido abuelo de la protagonista. Así, Esther hace todo lo que puede para saber más acerca de una vieja colección de arte perteneciente a su familia, al mismo tiempo que intenta averiguar qué pasó realmente con esas piezas.
Conforme avanza la investigación de Esther, se van destapando algunos secretos procedentes de la época de la Segunda Guerra Mundial, los cuales muchos no quisieran que fueran descubiertos. Viejas conspiraciones y actos criminales se descubren en medio del suspenso por encontrar una verdad que puede resultar incómoda.
L’Antiquaire es una suerte de drama y thriller que coquetea con el film noir, llevando al espectador por una historia de intriga que lamentablemente no logra sobresalir debido, en gran parte, a que no es explotada del todo. La película comienza bien; sin embargo, en medida que avanza, presenta algunos altibajos que afectan al ritmo y al interés del espectador. Se trata de una propuesta que parece más interesante de lo que es en realidad.
L’Antiquaire (El Mercader de Arte) es parte de la selección oficial 2016 del Festival Internacional de Cine Judío en México, que se celebra hasta el 11 de febrero. Conoce el calendario de funciones aquí.