¡Qué grato resulta escribir la primera reseña del año tratándose de una cinta como The Big Short (La Gran Apuesta)!
Nos referimos a la mordaz acusación cinematográfica que señala a quienes podrían ser responsables de aquel colapso económico que vivió Estados Unidos en 2007, el cual tuvo graves secuelas en practicamente todo el mundo.
Lo sugestivo es que esta incisiva crítica está disfrazada de comedia contemporánea, protagonizada por Steve Carrell (particularmente brillante), Ryan Gosling, Christian Bale y un irreconocible Brad Pitt. Ellos emplean maniobras como la de hablar directamente a la cámara, utilizar ingeniosas frases o incluso ejemplificar situaciones refiriéndose a celebridades que van desde Anthony Bourdain hasta Selena Gomez. Suena como una película ocurrente más, ¿cierto? Sin embargo, detrás de esta peculiar fachada, The Big Short se establece como una de las cintas más inteligentes de los últimos meses.
El director Adam McKay dispone de personajes con diferentes antecedentes y localizados en lugares opuestos, todos unidos por un sólo vínculo: una ambición desmedida por enriquecerse rápidamente a toda costa.
En base al libro de Michael Lewis, McKay construye un escenario en donde el espectador sigue un crucigrama que deriva en el momento climático por todos conocido, esto a través de sus coloridos protagonistas: Jared Vennett (Gosling), cínico empresario quien apuesta, y trata de convencer a otros de lo mismo, en el desastre financiero con la firme intención de lucrar de éste; el extravagante Dr. Michael Burry (Bale), quien espera aislado en su oficina que sus vaticinios se cumplan mientras escucha heavy metal; y Mark Baum (Carrell), financiero fanfarrón quien podría ser el único personaje del grupo con un dejo de honestidad. Además tenemos la intervención de experimentados histriones en roles cortos o incluso cameos; figuras que interactúan, compran, venden y se trasladan justo en la alborada de la depresión económica.
Ya habíamos visto este tema en películas como Margin Call de J.C. Chandor o el telefilme de HBO Too Big To Fail, pero definitivamente nadie lo había abordado como McKay (sorpresivamente el director de comedias como Anchorman 2: The Legend Continues y The Other Guys.
Con un audaz tono, el realizador evita cualquier juicio a sus personajes además de infundir a la historia una fuerte carga de sentido del humor, a la par que expone un panorama que se repite una y otra vez en la historia de mundo moderno: los poderosos lucran desvergonzadamente, mientras que los desvalidos y desprotegidos son quienes siempre pagan por todo esto (en una referencia contemporánea se hace incluso alusión a los migrantes). Es un círculo vicioso que, tristemente, tiene un resonancia notable en la actualidad.