Madonna se encuentra en México para presentar su gira “Rebel Heart Tour” en el Palacio de los Deportes, los días 6 y 7 de enero. Como cantante, es sin duda una de las grandes de la música en inglés (no por nada es la «reina del pop») pero sus participaciones en el cine no siempre han tenido la misma fortuna. La capacidad de actuación de esta mujer es inversamente proporcional a su calidad como cantante. Aunque a su favor se pueden rescatar algunos proyectos – como Desperately Seeking Susan (Susan Seidelman, 1985), A League of Their Own (Penny Marshall, 1992) y sobre todo Evita (Alan Parker, 1996) – la realidad es que la mayoría han sido para el olvido; así que en orden descendente, aquí van sus peores cintas y actuaciones.
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5) Who’s That Girl (James Foley, 1987)
En esta comedia romántica, con gas de enredo, lo que menos funciona es precisamente Madonna, sobre actuada hasta la médula y demostrando que su talento para la actuación es nulo. La historia tampoco ayuda, pues hoy en día se nota totalmente infantil y con un humor bastante tonto. Girffin Dunne hace lo que puede como el serio protagonista que se topa con un torbellino de mujer, recién salida de la cárcel por un crimen que no cometió. Cuando menos el soundtrack, como era de esperarse, cuenta con algunas buenas canciones de la rubia.
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4) Body of Evidence (Uli Edel, 1993)
La verdadera concepción de esta película era querer emular el éxito de Basic Instinct (Paul Verhoeven, 1992), cinta que catapultó a Sharon Stone al estrellato. Así, Madonna y su ego intentaron repetir el fenómeno, pero todo quedó en una de las peores obras de los noventa.
Una vez más el problema principal es la cantante, quien pensó que derrochando sensualidad y desnudándose podría ocultar su mala actuación (siempre se muestra rígida y fría). Ni el destacado elenco, con William Dafoe, Joe Mantegna y Anne Archer, salvó este caótico y previsible thriller erótico. Apta sólo para los fans masculinos de la reina del pop que la quieran ver con poca ropa.
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3) The Next Best Thing (John Schlesinger, 2000)
Una lastima que tras realizar clásicos como Midnight Cowboy (1969) y Marathon Man (1976), el director John Schlesinger haya concluido su carrera con esta intrascendente comedia romántica. Otro torpe vehículo para el lucimiento de la cantante que se queda a medias: una comedia sin muchas risas y un drama con los típicos clichés sobre los amigos gays de las mujeres. Si Schlesinger no logró que Madonna actuara bien, créanme que nadie lo hará.
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2) Shangai Surprise (Jim Goddard, 1986)
Aquí nació el matrimonio de Sean Penn y Madonna, pero ni eso terminó bien. Se supone que es un filme de aventuras, donde la pareja se enfrasca en la búsqueda de un cargamento de opio desaparecido antes de la Segunda Guerra Mundial; aunque el resultado es francamente tan aburrido y bochornoso que seguramente Penn se arrepiente de haber participado. Como dato curioso, esta “actuación” le supuso a Madonna el primero de sus siete premios Razzie que tiene como la peor actriz.
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1) Swept Away (Guy Ritchie, 2002)
Madonna tiene la capacidad de hacer malos a directores competentes. Después de Schlesinger, su siguiente víctima fue el británico Guy Ritchie, quien era su esposo en esa época.
La trama es de lo más absurdo y extraño, no es una comedia romántica ni un drama, mucho menos una cinta de aventuras; es una combinación de todo esto y de nada. Se nota que la cantante metió mucha mano en el resultado final, pues como es costumbre con sus apariciones en la pantalla, todo es un vehículo descarado para su propio lucimiento.
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Bonus: Die Another Day (Lee Tamahori, 2002)
No podíamos irnos de este conteo sin mencionar su penoso cameo en una de las peores películas de James Bond. Aunque la canción que hizo sí se convirtió en un éxito.