¿Recuerdan Olimpo Bajo Fuego (Olympus Has Fallen)? Sí, esa película de acción del 2013 dirigida por Antoine Fuqua y protagonizada por Gerard Butler, Aaron Eckhart y Morgan Freeman, sobre un ex agente del Servicio Secreto que logra redimirse al salvar la vida del presidente de Estados Unidos en medio de un ataque norcoreano en la Casa Blanca. Resulta que a alguien se le ocurrió hacer una secuela con los mismos protagonistas y con el poco conocido Babak Najafi como director.
Londres Bajo Fuego (London Has Fallen)muestra lo que sucede durante el funeral del primer ministro británico en Londres, cuando un grupo terrorista bien organizado aprovecha la ocasión para emboscar a los líderes políticos más poderosos del mundo con la intención de liquidarlos a todos de un solo golpe. Los encargados de llevar a cabo el plan perfecto para crear un caos global cuidan hasta el más mínimo detalle para conseguir su objetivo, sin embargo, son tomados por sorpresa a partir del primer momento en el que se enfrentan a un enojado y decidido Gerard Butler – hecho de whisky y malas decisiones – con toda la actitud badass necesaria para mantener a salvo al presidente estadounidense a lo largo de las calles londinenses convertidas en una auténtica zona de guerra.
Lamentablemente, Londres Bajo Fuego no resulta tan entretenida como su entrega anterior, esto se debe a la mala dirección, apartado en el que claramente se nota la ausencia de Antoine Fuqua, quien siempre sabe sacar adelante esta clase de películas. Las actuaciones acaban siendo cumplidoras y nunca aportan algo extra a los personajes, mismos que resultan predecibles en cada momento, al igual que las situaciones en las que participan.
Además, aunque la historia resulta atractiva en un inicio, mientras se va desarrollando se llena de toda clase de clichés característicos en producciones similares: un héroe de acción rudo y leal dispuesto a hacer lo sea para salvar a quien lo necesita, un mandatario preocupado por los suyos y que se muestra valiente en una situación peligrosa, hombres en puestos importantes que deben arriesgarse al tomar decisiones, elaboradas persecuciones, tiroteos ruidosos y un sinfín de explosiones como si se tratara de una cinta dirigida por Michael Bay. Así, Londres Bajo Fuego es otra película de acción más que no le aporta nada nuevo al género.