Bradley Cooper es de esos actores que han aprovechado muy bien su físico, pero como sucede con Brad Pitt, George Clooney, Leonardo DiCaprio y Tom Cruise, no sólo su apariencia lo avala, también tiene un gran talento histriónico que ha sabido demostrar sobre todo en los últimos años.
Por el reciente estreno de su nueva cinta, Una Buena Receta (John Wells, 2015), en Cinema Móvil repasamos lo peor de su filmografía, donde obviamente quedan fuera sus participaciones junto a Jennifer Lawrence y David O. Russell, o su más aplaudida actuación a las ordenes de Clint Eastwood en American Sniper (2014).
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5) He’s Just Not That Into You (Ken Kwapis, 2009)
Un guión caótico, aburrido y sin chiste. Bradley Cooper compartiendo escena con la hermosa Scarlett Johansson no se puede sentir más flojo, aunque en realidad la mayoría del elenco es demasiado bueno para esta cinta, que con un humor muy débil intenta satisfacer a los amantes de las comedias románticas.
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4) All About Steve (Phil Traill, 2009)
Mary Horowitz (Sandra Bullock) es una excéntrica y desesperante mujer. Convencida de que Steve (Bradley Cooper), el camarógrafo de un canal de televisión, es el amor de su vida, lo sigue a través de varios estados para convencerlo de que son el uno para el otro. Una de las peores de Sandra Bullock y Bradley Cooper, con un guión tonto hasta decir basta. Nada es rescatable y ambos actores seguro quisieran ocultarla de sus filmografías.
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3) Valentine’s Day (Garry Marshall, 2010)
Otra cinta coral que se aprovecha de un gran elenco para jalar al público, pero en realidad es aburrida y sin mucha consistencia. Bradley Cooper está sólo de paso, al igual que la mayoría del elenco.
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2) Aloha (Cameron Crowe, 2015)
Cameron Crowe es un director que siempre me ha gustado, y desafortunadamente esta es su peor película por mucho. Totalmente desabrida, sin el carisma y el encanto de sus anteriores cintas (Say Anything, Jerry Maguire, Almost Famous, Vanilla Sky), además entre los protagonistas no hay química alguna.
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1) The Hangover Part III (Todd Phillips, 2013)
La típica película que se hace sólo para exprimirle más dinero a una formula exitosa (mismo caso de Taken en el género de acción). En esta ocasión le dan más protagonismo a Ken Jeong, que funcionaba de maravilla como comic relief esporádico en las anteriores, pero ahora cansa bastante.
Bradley Cooper es de los principales afectados ante los esfuerzos de darle otro toque a la historia, ya que pasa a ser un secundario más. Aunque en el fondo, esto resultó mejor para su reputación.