Hace diez años se publicó el primer número de Civil War, una serie de Marvel Comics en la que, tras un terrible accidente con trágicas consecuencias, el Gobierno de Estados Unidos promulga la “Acta de Registro de Superhumanos” para tener un control de todos los sujetos con poderes o habilidades especiales, causando que los superhéroes se dividan en dos bandos: uno liderado por el Capitán América y el otro por Iron Man, para pelear entre ellos en lo que ha sido una de las mejores historias que hemos leído.
A finales de 2014, Marvel Studios confirmó que el título de la tercera película del también llamado “Primer Vengador” sería Capitán América: Civil War y esto hizo que millones de personas se emocionaran al saber lo que podría pasar en la cinta encargada de abrir oficialmente la Fase 3 del Universo Cinematográfico de Marvel. Posteriormente se fueron confirmando los personajes que aparecerían en la producción y se confirmó que, después de llegar a un acuerdo con Sony Pictures, también se contaría con la participación de un nuevo Spider-Man.
Capitán América: Civil War no tiene nada que ver con la “Acta de Registro de Superhumanos” de los cómics, pero sí presenta un conflicto a partir de un incidente internacional que es provocado de manera accidental por Los Vengadores y que conmociona al mundo entero. En medio de la crisis que se presenta, los superhéroes comienzan a dividirse y el punto máximo de esto llega con el regreso de Winter Soldier, quien alguna vez fue el mejor amigo del Capitán América y ahora es un fugitivo al que se le busca por múltiples crímenes.
Mientras que Steve Rogers no está de acuerdo con la nueva forma en la que se quiere manejar a Los Vengadores y se empeña en querer ayudar al hombre al que alguna vez conoció como Bucky Barnes; Tony Stark enfrenta otra vez a sus demonios internos e intenta hacer lo que él cree que es lo correcto para poder reponer algunos de los errores que ha cometido y para garantizar que Los Vengadores no se conviertan en una amenaza más. Ambos héroes comienzan una rivalidad entre ellos y poco a poco van ganando simpatizantes para lo que termina en la mejor batalla que veremos en una película de superhéroes.
Es justo decir que Capitán América: Civil War es la mejor cinta que ha hecho Marvel Studios hasta ahora. El guión es redondo de principio a fin, además de que no deja cabos sueltos y entrega una historia más oscura que en las producciones anteriores, llena de intriga y de momentos tensos que dejarán boquiabierto a más de uno; además de tener impactantes secretos que sin duda serán determinantes en el futuro del Universo Cinematográfico de Marvel. Obviamente también hay partes más relajadas y de comedia que llegan siempre en el momento indicado, al igual que las obligadas secuencias de acción que nunca deben faltar en este tipo de cintas.
En el caso de los superhéroes que aparecen, cada uno de ellos es bien aprovechado y cumple con una función específica en beneficio de la trama, además está bien justificado el por qué eligen el bando del que forman parte. Los personajes que ya hemos visto logran sobresalir cada vez que tienen la oportunidad de hacerlo; sin embargo, son los nuevos, Spider-Man y Black Panther, quienes se roban el show. Peter Parker es presentado como un adolescente despistado quien participa en el conflicto luego de ser buscado por, ni más ni menos, Iron Man. El originario de Wakanda decide intervenir motivado por un deseo de venganza, y ambos juegan un papel importante en la cinta, brindando frescura y dinamismo.
Capitán América: Civil War cambiará al Universo Cinematográfico de Marvel y plantea lo que sigue en la Fase 3. A pesar de que salen tantos superhéroes, nunca se convierte en «The Avengers 2.5″ y siempre se mantiene como una historia que gira alrededor del Capitán América. No es una película perfecta, pero le falta poco para serlo; es sumamente entretenida.