Contrario a otros programas televisivos, la muerte y la tragedia suelen presentarse de una manera tan frecuente en Game of Thrones que cuando algo contrario ocurre, resulta una verdadera sorpresa. Hasta el momento, el reencuentro entre Sansa Stark y Jon Snow, además de ser el primero entre dos Stark desde la primera temporada, es uno de los momentos más satisfactorios para el espectador, aunque tanta tranquilidad puede cegarnos de lo que realmente podría ocurrir al reunir a dos individuos tan cercanos, pero que el tiempo ha distanciado en más de una manera.
Enfaticemos esto: los Stark no se ven desde la primera temporada. “Éramos niños”, dice Stark, por lo que si bien la visión de Sansa sobre el mundo ha cambiado de una manera muy radical, la de Snow no podría ser más pasiva. El retorno de su muerte parece haber causado un efecto distinto al que todos esperábamos, algo entre la ira y la necesidad de venganza. No obstante, la noticia de que Ramsay Bolton tiene al pequeño Rickon puede ser el detonante de las verdaderas consecuencias de la resurrección de Snow.
Por ello es que el inminente encuentro entre Snow y Ramsay, puede ser clave para lo que está por ocurrir en el universo de George R. R. Martin. Ambos bandos tienen considerables recursos a su favor, teniendo en cuenta que Littlefinger ha decidido, en su regreso a la serie, manipular a Robin Arryn y así incursionar en la batalla por el Norte. Teniendo en cuenta que a Snow únicamente le preocupa rescatar a su hermano, y que a estas alturas Sansa sólo busca venganza (ya que sus encuentros con la realeza no fueron los esperados), probablemente ambos Stark no estén interesados en ser Guardianes del Norte, lo que le da una oportunidad al perverso Littlefinger de actuar.
Mientras tanto, en Horse Gate la actuación estelar de Daenerys Targaryen, además de contradecir la afirmación del propio George R. R. Martin de que no era inmune al fuego, aviva la posible guerra entre Meereen y, a estas alturas, toda región que aún haga uso de esclavos. Además, esto puede sumar alrededor de 100,000 dothrakis al ejército de la Madre de los Dragones, por lo que tomando en cuenta lo que podría suceder en el Norte, en King’s Landing (donde el encuentro con los fanáticos de Faith of the Seven es inminente) y en Meereen, la guerra por el trono podría definirse entre los Stark, los Lannister y Daenerys, a lo que por supuesto, podría llegar el Invierno a cambiar todo el panorama.
Con Theon Greyjoy dispuesto a ayudar a su hermana en Iron Islands, y la inevitabilidad de los conflictos internos al Norte y en King’s Landing, pareciera que la disposición de las piezas en el tablero está por finalizar y el ataque está por arrancar.