En ocasiones, enfrascar en un género a las cintas o series desde su publicidad puede dejar muy mal parado al material en cuestión, y un puntual ejemplo de ello es La Hermandad (Carlos Bolado y Humberto Hinojosa, 2016), la nueva serie original de Clarovideo que desde sus banners, panfletos y argumento promete una aventura a través de la psique de sus protagonistas en un thriller psicológico de calidad, pero que termina siendo una telenovela ambiciosamente ambientada con un par de personajes interesantes y nada más.
La Hermandad cuenta la historia de Julio Kaczinski (Manolo Cardona), un reconocido psicólogo que intenta darse un descanso de su profesión para rescatar la relación con su esposa y su hija. Sin embargo, en un retiro de la ciudad y en misteriosas circunstancias, su familia es asesinada sin motivo aparente. Tras cinco años de vivir un luto entre el alcohol y prostíbulos, su novia compartida Milena (Stephanie Cayo) le pide hallar un empleo, lo cual lleva a Kaczinski a trabajar como psicólogo en la policía federal, donde descubre a los autores y, parcialmente, las razones del asesinato de su familia.
En nuestro primer acercamiento a la serie creada por Rosa Clemente y Raúl Prieto, consideramos que aunque la premisa no es la más atractiva, en ella no está el error de La Hermandad, sino en su ejecución. En primera instancia, para el espectador no hay un gancho que le atrape desde el primer episodio si ya leyó su sinopsis. Podríamos decir que esto no tendría importancia si el episodio tuviera algún otro atractivo, pero no es así. En ningún momento sentimos una empatía con la familia Kaczinski, ni por la madre e hija ejecutadas a sangre fría, ni por el esposo y padre con un risible rostro inmutable que se mantiene en los dos primeros capítulos.
Aunque la serie cuenta con un par de personajes rescatables como el de Luisa Salinas (encarnada por Paz Vega), una fiscal española encargada de investigar la corrupción en el departamento de policía, éstos no son suficientes para sostener una trama quemada desde el inicio. Asimismo, la fotografía y producción en general, si bien van en línea con la etiqueta de thriller psicológico que los posters, histriones y directores repitieron una y otra vez, es lo único que corresponde; los personajes y la historia en general, son más propios de una telenovela, que puede gustar a algunos, sí, pero no a aquellos a quienes busca atrapar.
Uno de los directores de la serie, el cineasta Carlos Bolado (Bajo California: El límite del tiempo), dijo que la serie no quería caer en historias cliché que situaban a Latinoamérica como “un lugar de puros narcos”, pero el modo de abordar la corrupción -que, sentimos decirlo, es otra de las características del continente- no es novedoso e incluso requiere un gran esfuerzo del espectador, no para seguir la trama, sino para tener la paciencia de esperar a que la historia despegue.
Durante la conferencia de prensa, Javier Anaya, directivo de producción de contenidos de ClaroVideo, refirió que para la plataforma de streaming aún restan algunas producciones originales para el 2016. Sin embargo, entre sus declaraciones sugirió que la recepción que tuviera La Hermandad sería determinante para estas producciones. Si los 12 episodios restantes oscilan en el mismo nivel que los dos primeros capítulos que tuvimos oportunidad de ver, ClaroVideo tiene un gran reto por delante.
Con una evidente intención de ser para ClaroVideo lo que House of Cards fue para Netflix, La Hermandad no logra posicionar a su plataforma en la carrera de producciones originales en el mercado del video on demand. Habrá que ver los 14 episodios en conjunto, que estarán disponibles a partir de junio, pero desde ahora auguramos que no darán un muy buen resultado.