Ayer reportamos que Disney no quedó feliz con el primer corte entregado por Gareth Edwards del esperado spin-off Rogue One: A Star Wars Story. Inmediatamente, hubo personas que comenzaron a decir que es normal que existan re-shoots de una cinta de este calibre, lo cual es cierto; sin embargo, tampoco es mentira que la visión de Edwards parece estar completamente comprometida.
De acuerdo con THR, la razón de volver a filmar escenas este verano es que Disney quiere un tono más ligero, ya que Edwards entregó un film serio que funciona como una película de guerra. Sin duda la idea de hacer spin-offs de una trilogía es, precisamente, que el universo se pueda expandir a lugares antes desconocidos, por lo que es un tanto ilógico que ahora Disney pretenda darle a los fans más de lo mismo.
Las fuentes del Hollywood Reporter dicen que el tono de Rogue One no tenía nada que ver con Star Wars y que, al ser una precuela que termina 10 minutos antes del inicio del Episodio IV, «debe igualar el tono.»
Además, y aunque esto no está confirmado, Disney obligaría a Edwards a incluir alguna escena con el nuevo Han Solo (interpretado por Alden Ehrenreich), todo en busca de igualar la marca millonaria que logró el Episodio VII. ¿Qué piensan?