Hace un par de días, HBO tuvo que salir a tranquilizar a los espectadores al informar que la producción de Game of Thrones no se vería afectada por el Brexit (evento geopolítico que involucró la salida del Reino Unido de la Unión Europea), ya que si bien el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (dependiente de la Unión Europea) financió parte de las primeras temporadas del show, más recientemente el programa parece haber tenido un margen de ganancias lo suficientemente amplio para absorber los efectos del Brexit.
Sin embargo, no todas las cintas y series televisivas tienen el mismo éxito que Game of Thrones, por lo que varias producciones británicas podrían verse amenazadas por cuestión de presupuesto.
El dinero para hacer películas no crece de los árboles, y contrario a lo que muchos piensan, gran parte del presupuesto para un filme suele provenir de programas de estímulos federales, y el resto proviene de inversión privada (es decir, de empresas).
Para darnos una idea, en México la mayor parte de las películas cuentan con apoyos del FIDECINE (y algunos directores dicen que, de no ser así, se regresaría a la época de las cinco películas por año). En el caso de las naciones de la Unión Europea, éstas cuentan con apoyos como el MEDIA Programme, un programa que busca entrenar a profesionales de la industria audiovisual, y ayudar al financiamiento en cuestiones de producción, distribución y promoción de filmes.
Sin embargo, al ser un programa de la Unión Europea, sólo pueden acceder a él sus miembros, por lo que este es un derecho al que el Reino Unido renunció en su referéndum del jueves, y por ello, también las coproducciones con otros países se verían afectadas.
De ahí que Michael Ryan, presidente del Independent Film and Television Alliance en Reino Unido, mostrara su preocupación sobre cómo la industria logrará levantar producciones sin ayuda de los organismos de financiamiento europeos, y calificó al Brexit de “un duro golpe a la industria del cine y la televisión en el Reino Unido”.
Actualmente hay 462 cintas ya sea en pre, producción o post-producción en aquél país, según el British Council Film, entre los que se hallan la secuela de Trainspotting; la nueva película del universo de Harry Potter, Fantastic Beasts And Where To Find Them y Kingsman: The Golden Circle, sólo por mencionar algunas, y si bien se trata de grandes producciones que podrían soportar el efecto del Brexit -tal como lo hizo Game of Thrones-, habría que ver a largo plazo cuáles serían las consecuencias para el cine independiente.
Además, estos financiamientos han ayudado a la producción de cintas oscareadas como Slumdog Millionaire (a través de Film4) y The King’s Speech (mediante el UK Film Council), y más recientemente a filmes como Room y The Lobster (ambas mediante Element Pictures) así como a I, Daniel Blake (con el apoyo de la BBC), la ganadora de la Palme d’Or en Cannes.
Además de los programas de apoyo de la Unión Europea, la depreciación de la libra esterlina provocaría dos cosas: que fuera más barato para otros países filmar en el Reino Unido, pero que la taquilla en aquél país representara menos ingresos.
Recordemos que tan sólo durante el viernes la libra se depreció 10% frente al dólar, por lo que se ubicó en su nivel más bajo desde 1985, y esto fue una buena noticia para los productores ya que si, por ejemplo, tienen un presupuesto fijo en dólares, se pueden comprar más libras con la misma cantidad de dólares. “Desde el desayuno, una producción de 200 millones de dólares en el Reino Unido repentinamente se hizo 20 millones más barata”, ejemplificó maravillosamente Jonathan Weissler al Hollywood Reporter.
¿Esto significa algo para México? Sí, sobre todo en cuestiones de taquilla. En el 2015, 11 millones 763,673 de británicos fueron a ver películas mexicanas, según el Anuario Estadístico de Cine Mexicano 2015. Esta es una cantidad nada despreciable en un país donde el precio de un boleto de cine fue de 7.21 libras esterlinas (es decir, 182.98 pesos al tipo de cambio del domingo 26 de junio) en promedio durante el 2015.
Si bien el Brexit no significa que ningún británico volverá a ir a ver cine mexicano, los ingresos por taquilla podrían verse afectados; recordemos que tan sólo durante el viernes, la libra esterlina se depreció 10% frente al dólar, por lo que una película cuyas ganancias se cobran en dólares, en un ejemplo en el que tanto en jueves como en viernes haya tenido los mismos asistentes, obtuvo 10% menos de ganancias.
Además, el mismo anuario del IMCINE destaca el notable ascenso de películas mexicanas estrenadas en el Reino Unido, ya que mientras en el 2014 apenas fueron siete, en el 2015 se estrenaron 31 filmes, por lo que se considera a este país como uno con alta presencia de cine mexicano junto a Alemania, Argentina, Bolivia, Canadá, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, España, Francia, Guatemala, Holanda, Perú, Polonia, Rusia y Venezuela.
En conclusión, el Brexit afectará a la industria del cine y TV por dos motivos: por su renuncia al derecho de acceder a financiamiento de la Unión Europea, y a que la depreciación de la libra provocaría menores ingresos por taquilla (por lo menos de manera momentánea), aunque haría atractivo filmar en aquél país. Las verdaderas consecuencias las dirá el tiempo.