Ratchet & Clank es una de las sagas exclusivas de PlayStation más queridas del mundo gamer. Su combinación de acción y platforming y el enfoque hacia las armas y gadgets hacen de estos títulos una delicia para quien guste de las propuestas imaginativas, vistosas y humorísticas.
En 2013 fue anunciada no solo una adaptación fílmica, sino también el involucramiento total de Insomniac Games -creadores y desarrolladores de la franquicia-, para supervisar el guion y producción general de esta. Por eso es inconcebible que el resultado final sea una deplorable cinta incapaz de sobresalir en un solo rubro e insultante para los estándares actuales de la animación por computadora.
Ratchet es un mecánico en el planeta Veldin, a donde llega el Capitán Qwark para reclutar un nuevo integrante de los Guardianes Galácticos.
Después de ser rechazado, Ratchet conoce a un pequeño robot, Clank, que le informa de los planes del malévolo Drek, líder de los Barg y quien posee un arma capaz de destruir planetas enteros.
De esta forma Ratchet y Clank se unen a los Guardianes para proteger la estabilidad de la galaxia y descubrirán que hay una amenaza mayor a la que inicialmente imaginaron.
Desde sus primeros diez minutos queda claro que la película se mantendrá bajo el espectro del humor más básico y soso, en posición opuesta al que lucen sus contrapartes interactivas.
Si realmente Insomniac se involucró en la producción, ¿acaso no contempló que los fans de la franquicia -iniciada hace 14 años-, querrían un producto más ajustado a la edad que ahora tienen y al tono real de los videojuegos?
Las bromas no funcionan, el ritmo es errático, es prácticamente imposible empatizar con personaje alguno y conforme la trama avanza se vuelve un tormento medieval permanecer despierto hasta el final.
Considerando antecedentes históricos, podría asumirse que los problemas de las cintas basadas en videojuegos apelan únicamente al plano live-action, pero cuando una película animada comete los mismos errores, hablamos entonces de una incompetencia general para simultáneamente respetar el material de origen, adaptar y proponer.
Ratchet y Clank insulta la inteligencia y expectativa de las audiencias gamer -nicho al que finalmente está dirigida-, y si a ello sumamos una pobrísima calidad visual, tenemos por resultado una de las cintas animadas más indignantes del último lustro.
Por Uriel Barco / @MiGaruyo (nota original aquí)
En Cartelera: Jueves 9 Junio 2016: Cinépolis, Cinemex.