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the-wave-posterEl cine de desastres naturales siempre ha sido una delicia para los aficionados al séptimo arte. Por lo general, este sub género tiene su línea y sus clichés muy marcados, como ejemplo; siempre un grupo variopinto de gente, o una familia con cierta disfunción, se enfrenta a una catástrofe natural que pondrá a prueba el coraje y los instintos de supervivencia del ser humano. En esta ocasión llega a nuestras pantallas otro ejemplo de este sub género, pero ahora no viene de los Estados Unidos, que es lo más común, sino de un país europeo, en específico de Noruega. Esto brinda un aspecto fresco y diferente, cuando menos por las locaciones, el idioma y la idiosincrasia de sus personajes, porque en cuanto a los clichés de este tipo de cintas es claro que los tiene todos y sigue la misma formula que Hollywood a implementado.

Kristian (Kristoffer Joner) trabaja en la cima de una montaña en el pueblo de Tajford, en Noruega. Su trabajo es monitorear y prevenir que en la montaña de Akneset haya desprendimientos que provoquen un Tsunami como el que se dio en esa localidad en 1934. De ser así, la gente que se encuentra a pie de la montaña tendría diez minutos para subir a una altitud de 80 metros para ponerse a salvo. Cuando Kristian y su familia están a punto de mudarse del lugar lo inevitable sucede y una gigantesca ola se dirige hacía ellos.

Esta cinta adopta todo el estilo Hollywoodense para contar una historia que hemos visto muchas veces, aunque en la modalidad de meteoritos o volcanes, aunque muy a su favor hay que decir que prescinde del humor tonto que siempre abunda en estos productos. . Aunque sus escenas de efectos digitales son más bien pocas, están muy bien integradas y en ningún  momento defraudan. Se agradece que la mayor virtud del filme sea crear tensión y emoción por medio de los personajes y sus decisiones, más que por un vacuo espectáculo de efectos. Pero como no es perfecta, evidentemente cae en los tópicos clásicos de este tipo de películas y algunas resoluciones son demasiado convenientes para el elenco principal.

Otro aliciente de esta cinta son las locaciones. Gracias a la localidad retratada se consiguen algunas postales espectaculares, compaginando de maravilla con los efectos visuales y el suspenso in crescendo que la trama presenta, convirtiéndola en algo interesante que logra cautivar al público. Tal vez ayuda que por estos lares el elenco sea totalmente desconocido (aunque Kristoffer Joner sea una especia de Daryl de The Walking Dead versión Noruega) y el hecho de tener un sabor nórdico sin duda también le aporta cierta singularidad.

En conclusión, se trata de una película recomendable para los que gustan del cine de catástrofes naturales y, aunque el hecho de ser europea le hace ganar puntos, su primera mitad es un poco lenta y cercana al telefilme, pero una vez que entra en tema se vuelve un gran ejercicio de tensión con un buen ritmo y un aspecto visual bastante competente.

https://www.youtube.com/watch?v=OSA-clq2RMg