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484687En el marco de la inauguración de la edición número 19 del Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF, por sus siglas en inglés) se presentó el tercer largometraje de ficción dirigido por Diego Luna como función inaugural.

Mr. Pig es una road movie entretenida e interesante en la que se aborda de cierta forma atractiva la mala relación de un hombre mayor con su hija, quien siendo ya una adulta, siente que nunca ha contado realmente con él, a quien ve más como un niño al que hay que cuidar que como una figura paterna.

El viaje planteado por Diego Luna, comienza cuando un granjero estadounidense alcohólico y en quiebra, se dirige de California a Guadalajara con la intención de vender a uno de sus cerdos. Ya estando en México, algo despierta en el protagonista y éste se da cuenta que está mal lo que hace, así que decide quedarse con su querido cerdo llamado Howie, mientras comienza a recorrer un camino nuevo para él, que lo llevará en busca de su propia redención y en medio del cual se reencontrará con esa hija a la que tanto ha evitado durante un largo tiempo, y con la cual nunca ha logrado conectarse del todo.

Se trata de una historia acerca de las segundas oportunidades, del arrepentimiento y de mejorar las relaciones con los seres queridos antes de que sea demasiado tarde para hacerlo. Desde la primera escena es fácil darse cuenta que el tono del filme será algo desesperante, y en efecto lo es en su mayoría, pero también hay momentos que hacen que retomemos las esperanzas en que las cosas mejorarán para el granjero amargado, su hija y el cerdo que los acompaña en su viaje a la reconciliación.

Mr. Pig es una película emotiva que deja una sensación de satisfacción por tratarse de una propuesta bien dirigida, que cuenta con un guión bien estructurado y en la que las actuaciones resultan fundamentales para que la historia avance como debe ser. Danny Glover hace un gran trabajo en el papel protagónico, logrando transmitir los sentimientos de amargura y pesimismo de su personaje, un hombre que perdió el rumbo y al que se le presenta la oportunidad de hacer algo bien. Por su parte, Maya Rudolph se aleja de la comedia y se arriesga con un papel más dramático, saliendo bien librada de la prueba y mostrando que es capaz de sorprendernos si se lo propone.

Al final, Mr. Pig es un buen ejemplo de cómo ha madurado Diego Luna como director y nos deja pensando en las historias que podría contarnos próximamente.