Seleccionar página

Levanta-MuertosA veces el cine mexicano sólo sigue dos vertientes muy claras; o hace una representación de la violencia y la pobreza que se vive en el país ó intenta imitar cómo abordan ciertos géneros nuestros vecinos del norte, siendo las comedias románticas a lo que más se acude. Por eso cuando un cineasta nacional decide contar una historia “diferente” se siente un breve respiro en nuestra cinematografía.

Miguel Núñez es uno de estos cineastas arriesgados que busca con su opera prima brindar una mirada diferente, una radiografía de la forma de vida de uno de las ciudades más calurosas del país; Mexicali, donde a través de los ojos de un trabajador de Semefo vemos sin violencia (cuando menos directa) y sin narcos, los cuales son temas recurrentes en historias desarrolladas en el norte del país, cómo se desarrolla la vida en una ciudad que sufre calores de más de 50 grados centígrados y cómo este hecho detona situaciones que bordean en el humor negro y la absurdez total, usando la cotidianidad de un lugar así como su principal arma.

Iván (Daniel Galo) es un trabajador de la Semefo de Mexicali, su labor es levantar a los muertos de la ciudad y es por esta actividad que se ha convertido en una persona aislada e introspectiva. Pero eso está por cambiar cuando conoce a Rosa (Sofía Felíx), una mujer con la que vivirá una extraña relación, y cuando adopta a un cerdo al que le pone de nombre ‘Hommie’. Sorteando a los muertos, el calor infernal y varias situaciones absurdas que se le presentan, Iván esta por encausar su vida, o tal vez no.

Levantamuertos es un claro ejemplo de que se pueden realizar cintas sin estrellas y sin el apoyo de dependencias de gobierno, además demuestra que se puede entretener sólo con tener una buena historia, aunque desgraciadamente no es perfecta, ya que su último tercio sufre de un claro bajón de ritmo y de interés entre lo que cuenta, aunado a que su final anti climático puede dejar a parte de los espectadores con una sensación de que lo abrupto no fue la mejor manera para concluir una historia que seguía cierta línea y tono. Pero la experiencia al final de cuentas tiene más puntos a favor que en contra.

Lo primero que hay que destacar es la atmósfera conseguida por la película. Levantamuertos sin duda transporta al espectador a la frontera y es muy rica en cuanto a los detalles que usa; el vestuario, las locaciones, el vocabulario, el acento de sus actores y en general la idiosincrasia tan peculiar de los norteños. Como radiografía de esa zona geográfica es perfecta, para esto ayudan mucho los actores, que cuando menos se nota que son norteños haciendo de norteños, lo cual  hace prescindible ese molesto acento fingido que muchos actores utilizan. Desgraciadamente no todo el elenco esta a la altura y algunos se notan aún amateurs. Esto no es tan alarmante, ya que el actor principal y su contraparte femenina salen muy bien librados.

En conclusión, estamos ante una cinta mexicana muy diferente a lo que comúnmente vemos, un film de humor negro muy característico que, sin ser un proyecto fallido, deja la sensación de que pudo ser mejor. Por ejemplo, si se hubiera seguido en la línea del misterio que desprendía la situación de la primera vez que Iván está con Rosa, pero decide apostar más por la cotidianidad y la mediocridad de la vida de su protagonista, lo cual no es malo, pero sí la aleja de tener una conclusión potente.

https://www.youtube.com/watch?v=7q1kcqYiT5o