Con el objetivo de festejar al cine nacional, la primera edición de la Fiesta Internacional del Cine en San Luis Potosí reunirá a creadores y público durante cinco días de proyecciones, conciertos, lecturas y clases magistrales. Barrios, plazas, calles y el Centro de las Artes serán los puntos de encuentro.
Entre los espacios que darán lugar a la celebración se encuentran los barrios de San Miguelito y San Sebastián, la Plaza de Aranzazú, la explanada y el Teatro Polivalente del Centro de las Artes, así como la Cineteca Alameda.
La fiesta inaugurará con la nueva película del director mexicano Jorge Michel Grau, 7:19, que recrea el terremoto que sufrió la Ciudad de México en 1985.
El resto de la programación lo conforman cintas como Te prometo anarquía de Julio Hernández Cordón, Semana Santa de Alejandra Márquez Abella, Maquinaria Panamericana de Joaquín del Paso, Tempestad de Tatiana Huezo, Sopladora de hojas de Alejandro Iglesias Mendizabal y Monstruo de mil cabezas de Rodrigo Plá, además de otros títulos internacionales por confirmar.
Una de las actividades más importantes será la proyección de El puño de hierro de Gabriel García Moreno, una cinta muda de 1926 que será musicalizada en vivo por Nortec Collective: Bostich + Fussible.
En el plano de la literatura, el actor Joaquín Cosío, en su faceta de poeta poco conocida, será el encargado de encabezar lecturas de poesía en la Plaza de Aranzazú, punto donde convergen la capilla del mismo nombre y el Museo Regional Potosino.
Como actividades paralelas a la fiesta, se llevarán a cabo dos residencias en lugares emblemáticos del estado. Residencia Caracol, a realizarse en Las pozas surrealistas que construyó Edward James en Xilitla, será un taller coordinado por Úrsula Pruneda para actores nativos de San Luis Potosí. Por su parte, Residencia Catorce tendrá lugar en el pueblo mágico de Real de Catorce y servirá para que guionistas desarrollen proyectos en su última etapa con la asesoría de personajes como el español Ray Loriga o el mexicano Gibrán Portela.
Sin competencias de películas y ninguna clase de barrera entre profesionales de la industria y sociedad, esta fiesta, que desde el nombre intenta desligarse de lo elitista que pudiera resultar el cine y el arte en muchos casos, es una refrescante invitación para descentralizar la exhibición de la cultura cinematográfica del país.
