Kenny Baker, el actor británico que diera vida al droide R2D2 en la saga de Star Wars falleció a causa de complicaciones por una enfermedad respiratoria que hacía años le quejaba. El actor de 1.15 metros y 81 años de edad fue hallado sin vida por una de sus sobrinas en su hogar de Manchester, Inglaterra.
Mejor conocido por su rol como el amistoso robot que ha acompañado a la familia Skywalker en todos los episodios de la saga intergaláctica, los créditos de Baker también incluyen papeles en películas como Willow (Ron Howard, 1988), El Hombre Elefante (David Lynch, 1980) y Time Bandits (Terry Gilliam, 1981), entre muchas otras.
El actor llevaba varios años sufriendo problemas respiratorios, mismos que no le permitieron asistir a la premier mundial de Star Wars Episodio VII: El Despertar de la Fuerza. La carrera de Baker inició en su adolescencia, como miembro de distintas tropas de actores y algunos circos, hasta que fue elegido por George Lucas para aparecer en Star Wars, en un papel que le dio fama mundial.
