*PUEDE CONTENER SPOILERS DE LA SEGUNDA TEMPORADA*
La apología y las cualidades heroicas que en varios países latinoamericanos se les atribuyen a los narcotraficantes es algo que preocupa al elenco de Narcos, la serie original de Netflix que está a punto de estrenar su segunda temporada el próximo 2 de septiembre, y que no obstante es necesario hablar y debatir para alcanzar una reconciliación y aprendizaje del pasado.
“Creo que es saludable hablar de lo que pasó en la historia de Colombia; una de las funciones del arte, del cine, del teatro, es ser un espejo de la vida, purificar lo que sucede, es bueno. Una de las cosas que más me importaba como latino cuando empezamos a trabajar fue que fuéramos lo más respetuosos posibles con la historia de Colombia”, dijo al respecto Wagner Moura, el actor brasileño que personifica a la versión más reciente en pantalla de Pablo Escobar, el narcotraficante que hizo vibrar a la Colombia de la década de los ochenta.
La segunda ronda de episodios arranca en un punto crítico, con un Pablo Escobar vulnerable como no se había visto en la primera temporada; de ahí que las personas que conocen la historia del capo sudamericano estén al tanto de los problemas que está a punto de enfrentar.
“Personificar al ex líder del Cartel de Medellín no fue fácil”, confesó Moura en conferencia de prensa, ya que el estudio y escrutinio de un personaje tan ambivalente pegó en su ánimo de manera importante, por lo que se sintió aliviado al deshacerse del personaje. “No sólo fue perder la panza (risas), los kilos, fue más que eso: era quitarme esta persona de encima. Lidiaba todos los días con muchas cosas malas, quitarme este cuerpo que no es mío fue importante para mí”.
Además, Moura expresó una percepción personal que había tenido desde tiempo atrás: que las drogas se deberían legalizar. “Nosotros somos muy parecidos, culturalmente muy similares”, dijo de países como Brasil, Colombia y México.
Narcos, así, en plural
Aunque el título de Narcos estuvo justificado durante la primera temporada, la intención de la serie por contar la historia del auge del narcotráfico en Colombia pareciera extenderse para lo que sería la tercera temporada con la incursión de otro personaje clave: Gilberto Rodríguez Orejuela, interpretado por el mexicano Damián Alcázar.
“Hay mucha información respecto a los dos hermanos (Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela), quienes saldrán de prisión seguramente a los noventa y tantos años. Es una dura historia, que hay que desmenuzar gracias a la ficción por supuesto”, comentó el actor mexicano.
Respecto a la apología a la violencia, Alcázar ironizó: “Hannibal Lecter se come a la gente, ¡se la come! Y todos aman el personaje. Así es la ficción”, por lo que fue necesario retratar al personaje de Escobar porque, consideró, “la vida es así; hacer historias bonitas es cerrar los ojos, meter la basura debajo del tapete”.
Al respecto, Pedro Pascal (quien interpreta al agente Javier Peña de la DEA) dijo que una de las mayores cualidades de Narcos era la dificultad de identificar quiénes son los héroes y los villanos. “Eso refleja cómo la gente se identifica con estas vivencias de narcos porque hay mucho que contar, pero (es necesario) dedicarnos a investigar la textura, detalles, contradicciones y verlo de la forma más auténtica posible. La gente se apasiona mucho con la violencia, el cuento de poder y reyes como Pablo Escobar, las tragedias griegas y obras de Shakespeare seducen mucho; por el lado de la serie estamos muy dedicados a ponerlo de una manera totalmente deshecha: no es como ‘mira qué malo y bueno es éste’, refleja más la vida”, agregó Pascal.
Este tipo de situaciones fueron las que sirvieron de motor para personajes como Tata Escobar, la esposa de Pablo, interpretada por la actriz mexicana Paulina Gaitán, quien reiteró: “No creo que haya bien y mal; en la segunda temporada Tata se empodera en querer mantener a su familia a salvo, luchar contra todo y todos con tal de que su familia esté bien. A mí me tocó ver el lado familiar más allá del sanguinario Pablo Escobar; no es por echar flores ni defenderlo, pero creo que cumplió como padre, es lo que a mí me toca recoger y llevar”, concluyó.