Seleccionar página

UnknownPor tercer año consecutivo Phono-Cinema: Muestra Internacional de Cine y Música se convierte en la plataforma ideal para el estreno en la ciudad de aquellos documentales que han sido ninguneados por los grandes festivales, títulos poco predecibles que en ocasiones hablan de la música como arte, en otras hablan de las bandas y a veces hablan de temas mucho más profundos como el poder de la misma música para mover conciencias, alejándose de la idea que esta sólo sirve para el ocio, la fiesta o para escucharse de fondo.

Así, del 26 al 28 de agosto, teniendo como sedes la Cineteca Nacional y Le Cinéma – IFAL, Phono-Cinema exhibirá una selección conformada por seis cintas inéditas.

La función inaugural será el viernes 26 a las 20 hrs. en Le Cinéma – IFAL con la proyección gratuita de Cumbia La Reina – Seis Décadas de Cumbia Argentina (de Pablo Coronel), el cual narra la historia y evolución del género en el país sudamericano, desde las raíces colombianas hasta la irrupción de los pioneros Los Wawanco y El Cuarteto Imperial, pasando por la influencia villera a finales de los años noventa y la resignificación ideológica que le han imprimido nuevas generaciones.

De igual manera se tendrá la oportunidad de ver las estadounidenses Aún Estamos Aquí: Johhny Cash Bitter Tears (de Antonino D’Ambrosio), el cual habla acerca de la grabación del polémico disco conceptual Bitter Tears (1964) de Johhny Cash, el cual fue un parteaguas en su carrera y que puso en riesgo su contrato con Columbia, debido a que el contenido de las letras versan sobre derechos humanos de los nativos americanos, ello basado en el libro “A Heartbeat and a Guitar” (2011) escrito por el propio director; y Johhny Physical Lives (de Joshua Neumann), un cortometraje animado en el cual el director cuenta la corta carrera y vida de su hermano Jonathan, una promesa del punk-garage, quien encaró el diagnóstico de leucemia mediante su energético, rebelde e impetuoso alter-ego Johnny Physical.

También se exhibirán las estonianas Arvo Pärt: Aún Si lo Pierdo Todo (de Dorian Supin), el tercer documental que el realizador le dedica a la figura del genio de la música clásica-minimal, ello haciendo un retrato íntimo donde se puede ver su lado profesional y familiar; e Impromptu  (de Priit Päasuke y Mart Taniel), una exploración que muestra cómo los paradigmas se van desgastando y acabando, y la manera en que en nuevas generaciones surge la necesidad de crear, experimentar e improvisar sonidos, aunque estos no siempre sean validados por la academia.

Finalmente, Phono-Cinema servirá de marco para el estreno mundial de la película mexicana En la Periferia (de Alberto Zúñiga), en la cual el director se sumerge en los hoyos funky y los escenarios más improbables de la zona conurbada para registrar el día a día de ocho grupos trastocados en íconos del rock y héroes locales como Liran’ Roll, Banda Bostik, Transmetal, Tex Tex, Rebel’ D Punk,  Juan Hernández y su Banda de Blues, Lvzbel y Follaje Blues, quienes a pesar de ser ignorados por la mayoría de los medios de comunicación, estar desterrados de la Historia oficial del rock mexicano y de pertenecer a un estado asolado por violencia y corrupción, han sobrevivido más de treinta años.

Para conocer más de esta tercera edición, charlamos con Ricardo Jacob, co-director y programador de Phono-Cinema.

Cinema Móvil: ¿Cuáles son los criterios que se emplean al momento de programar una película?

Ricardo Jacob: “Se realizó una selección a partir de cuarenta títulos aproximadamente, viendo todo tipo de producciones, de hechuras y de estilos, en un trabajo que duró diez meses. La forma de seleccionar es siempre pensando en la trascendencia del mensaje de la película, que haya un discurso profundo y un contexto social, no nada más aquello de ensalzar a los grupos y que se diga ‘dominaron el mundo, las listas de popularidad, fueron los más cabrones y lo demás no importa’. Las seis películas que elegimos de alguna forma están conectadas por un hilo conductor, por temas como la vida, la muerte, la importancia de la música para sobrellevar situaciones adversas, para denunciar, y también como medio de trabajo, En la Periferia tú te das cuenta de la chinga que se ponen estos rocanroleros de verdad, no como nosotros que somos bien delicaditos, y en Cumbia La Reina pasa lo mismo, ves a los grupos viajando por diferentes pueblos de Argentina, tocando desde temprano y terminando a las seis de la mañana del día siguiente. Esos temas son mucho más valiosos para nosotros”.

Este año sobresale el estreno de En la Periferia. ¿A qué crees que se deba la escasez de producciones del género respecto a lo que ocurre en otros países? ¿Es desinterés o desinformación?

“Incluir una película mexicana para nosotros es algo muy importante. En estos dos últimos años ha habido una producción interesante de documentales musicales y que no tienen que ver necesariamente con la historia oficial de la música, que es una situación que también sucede en Estados Unidos e Inglaterra, siempre son The Beatles, The Rolling Stones, The Who, The Ramones, la historia que ya todos nos sabemos. Aquí es Avándaro y la posterior desaparición del rock.

No creo que sea falta de interés, hay periodistas como Ricardo Bravo o David Cortés, que se dedican a documentar lo que está pasando, el problema es que no hay muchos recursos para producir más, como sí ocurre en estos otros dos países, es finalmente un reflejo del cine nacional, el siempre estar peleando para ver si fuiste seleccionado en alguna de las convocatorias del IMCINE. Una forma que nosotros queremos ayudar en las siguientes ediciones del festival, es incentivar la documentación; estaría poca madre que un día exista el documental de Caifanes o el de Charlie Monttana. Ojalá en algún momento lleguemos a tener nuestra sección dedicada solamente a documentales mexicanos”.

Una de las características más notorias de esta edición es que el crisol de géneros musicales que abordan los seis filmes se amplió aún más.

“Es parte de la evolución del festival, desde el principio no nos casamos con géneros. El año pasado coincidió que todos los documentales tuvieron que ver con el rock y con artistas más famosos, pero eso también ayudó a que voltearán a vernos y sirvió para que nuevas generaciones que no sabían quienes son The Residents o Devo o mismo The Police, los conocieran, aunque tampoco queremos ser un festival para ‘gente inteligente’. Y sí, este año es mucho más amplio el espectro de géneros, lo cual tampoco fue adrede, pero así salió y me dio mucho gusto el darme cuenta lo que estábamos abarcando”.

¿Podemos considerar como una suerte de declaración de principios que desde su primera edición han ido a contracorriente de las programaciones materialmente inabarcables de doscientas películas que abundan en los festivales?

“Yo sé que en algún momento vamos a crecer en demanda y en oferta, pero para mí lo más importante es que la gente pueda ver las películas, a mí no me interesa tener número de funciones, el hacer creer que somos un festivalote con una selección de cien títulos pero que no haya público. Yo he trabajado en festivales desde 2006 cuando todavía existía FICCO y he tenido funciones en lunes a las 12 del día o en viernes a las 9 de la noche, horarios muy raros y van tres personas, creo que las películas se merecen un poco de respeto, queremos darles su lugar porque estas tienen un discurso importante que decir y la gente debe de conocerlas.

El año pasado, nos fue muy bien, casi todas las funciones estuvieron llenas o con una cantidad de público considerable, pero las que mejor funcionaron fueron las de Theory of Obscurity: A Film About The Residents, porque eran sólo dos, entonces la gente se concentró más porque sabía que se había vuelto un imperdible, y eso me gusta más. Es un esfuerzo grande el cuidar la selección, platicar las películas, discutirlas, traerlas y conseguirles una sede, para que este termine difuminándose”.

Para conocer fechas y horarios, consulten la página oficial de la muestra http://phonocinema.com

Phono-Cinema