Pareciera que Netflix ha desarrollado una preferencia por acoger series que mezclen algunos de los momentos favoritos de la infancia y adolescencia de sus espectadores, y The Get Down encaja perfecto en este apartado, aun para quienes son ajenos al hip-hop o al ambiente neoyorquino ochentero, y ése es su mayor atractivo: no sólo logra trasladar al espectador a un momento crucial de un barrio tradicionalmente problemático como ha sido el Bronx, sino que también cumple como un coming-of-age con el que cualquier adolescente que ha tenido algún sueño puede empatizar, a la par de que cuenta la historia del hip-hop de una manera inolvidable.
Esta serie, creada por Baz Luhrmann (quien ha estado al frente de producciones como Moulin Rouge! y The Great Gatsby) cuenta la historia de Ezekiel (Justice Smith) y Mylene Cruz (Herizen F. Guardiola), un par de adolescentes oriundos del Bronx en Nueva York que de manera parcialmente separada buscan una misma meta: lograr una carrera en la música, aunque en diferentes facetas. Mientras que el primero se orienta accidentalmente hacia lo que posteriormente sería el hip-hop, la segunda prefiere acertadamente la música disco.
Las ambiciones de este par son principalmente motivadas por problemas domésticos, pero también por la idiosincrática violencia que impregnaba al Bronx a finales de los 70, así como otras emociones propias de cualquier adolescente en su búsqueda de identidad. De ahí que la serie funja como una manera de darle rostro y voz a la naciente escena del hip-hop, así como a momentos y personas clave del género, como el caso de un joven Grandmaster Flash (Mamoudou Athie), pionero en el uso de algunas de técnicas ahora imprescindibles para todo disc jockey (DJ), así como otros elementos del género como la presencia del master of ceremony (MC) y el grafiti.
La elección del casting también tiene un gran peso en la serie. Los personajes de Ezekiel, Mylene y los actores elegidos para interpretarlos fortalecen la personificación que hacen de los género musicales con gran acierto; de ahí que contar la historia de estos jóvenes, excluidos del sueño americano y de la industria musical de la época, sea también hablar de la historia del ascenso del hip-hop y la caída de la música disco, así como del estrecho acercamiento de ambos géneros.
A pesar de ser una serie en la que la música está de manera omnipresente, las referencias a la época no acaban ahí. El mejor ejemplo de ello es el personaje de Shaolin Fantastic (Shameik Moore), quien si bien sigue las enseñanzas de Grandmaster Flash a la hora de mezclar, también es todo un compilado de referencias a la fiebre setentera por el kung-fu, además de una especie de gurú y acompañante para Ezekiel en un viaje que de antemano sabemos que acabará bien, pero del que aún no conocemos el camino.
Dicho todo lo anterior, la serie podría parecer excluyente para gente ajena a esta escena, pero es todo lo contrario: al narrar las raíces y motivaciones del hip-hop, se trata de una oportunidad para observar de cerca el surgimiento de un género que nació como respuesta y consecuencia de una difícil etapa, en un lugar en el que pocos parecieran tener esperanza de un futuro prometedor; este tipo de cosas hacen que uno se pregunte: ¿qué tanta diferencia hay entre el hip-hop en Estados Unidos y el punk en Inglaterra, por ejemplo? Ambos responden a un momento y circunstancias, y el primer caso es magníficamente retratado en la serie de Luhrmann, cuyo cine también se hace presente por la manera tan eficaz en que inserta música sin que ésta interfiera y, al contrario, complemente.
Los elementos que contiene The Get Down pueden resultar apabullantes para el espectador, aunque en el mejor de los sentidos: grandes secuencias de acción intercaladas al ritmo del híbrido que fueron a finales de los setenta el hip-hop y la música disco, un efectivo coming-of-age que lo mismo aborda dramas intrafamiliares que amistosos y románticos, y el transcurso natural de los eventos que dieron origen al hip-hop convierten al nuevo material de Netflix en una clase de historia musical disfrutable desde cualquier óptica.
The Get Down se estrena el 12 de Agosto en Netflix alrededor del mundo.