Seleccionar página

365710Quisiera saber cuántas películas al año se medio salvan por tener un actor solvente en su reparto, creo que ya es alarmante esta situación; guiones genéricos, dirección plana, ejecución fría y sin alma, pero todo esto mejora cuando su actor/actriz reconocido entrega un trabajo decente que eleva el proyecto. Desgraciadamente este fenómeno no salva por completo lo insalvable y los films que son malos así se quedan, no importando que su protagonista haga su mejor esfuerzo.

Richard Gere se ha convertido con los años en un actor solvente, que con su sola presencia le da algo de caché a ciertos proyectos. Atrás quedaron los tiempos en los que era el galán en turno y también los del galán otoñal. Gere ha enfocado los años más recientes de su carrera a realizar papeles que van acorde a su edad y, con los años, su registro actoral fue mejorando hasta el día de hoy, cuando se encuentra en posición de mejorar una película con su buen trabajo. Eso es precisamente lo que ocurre con Un Secreto entre Nosotros (Andrew Renzi, 2015), que de tener a otro actor menos efectivo podríamos decir que es un despropósito por todos lados.

Franny (Richard Gere) es el dueño de un hospital que vive alejado de la gente por un trauma del pasado, convertido en un filántropo excéntrico que vive una vida miserable a pesar de contar con todos los recursos económicos. En un intento por enderezar asuntos pendientes con la vida, Franny decide ayudar de manera desinteresada a los recién casados; Olivia (Dakota Fanning), quien es hija de unos amigos fallecidos, y Lucas (Theo James), su esposo.

Con esta situación crece una obsesión en él por la joven pareja que al principio de la cinta advierte que tal vez estemos ante un thriller psicológico, con un protagonista que oculta alguna peligrosa obsesión o disfunción psicológica. Desgraciadamente todo se diluye mientras el metraje avanza, convirtiéndose en un drama que ni siquiera esclarece bien su conflicto, ya que en algún momento la trama da un giro hacía el terreno de las adicciones y cómo este aspecto ha hecho a Franny miserable, no obstante su fortuna. El problema es que esto ocurre hasta el último tercio del film, cuando ya pasó la mayoría de su duración en… nada.

Los personajes de apoyo están muy mal incrustados en la historia; Dakota Fanning y Theo James son más un estorbo que un complemento, pues al final pierden todo el peso que en un principio parecían tener, haciendo imposible juzgar su trabajo con objetividad por lo plano de sus personajes. Si acaso, tal vez es James quien tiene un poco más de jugada, aunque siempre queda opacado cuando al lado de Gere, con quien comparte sus mejores escenas.

Por si fuera poco, el guión y la puesta en escena son todo un revoltijo que se nota caótico y sin pies ni cabeza, como si todo lo que no es Richard Gere en pantalla no le importara en lo más mínimo al director, aspecto que le cobra una factura muy cara, resultando en un argumento aburrido, intrascendente y muy poco interesante.

Un Secreto Entre Nosotros es un show enteramente de Gere, pero ni su actuación ni el personaje que interpreta son suficientes para recomendar esta fallida película, que termina siendo nada más que hora y media de viñetas, donde podemos ver el catálogo de expresiones y talento de su actor protagonista en un proyecto que  hasta su final carece de cualquier impacto.