Siempre considerado por encima de la comedia, el drama es valorado por su inescapable capacidad de conmover al espectador. Por ello, para cerrar los conteos del 2016 hasta ahora, algunos miembros de nuestro equipo editorial se reunieron nuevamente para enumerar esas películas que, en lo que va del año, han logrado tocar y mover sus fibras más sensibles.
Dramas familiares, tragicomedias, animaciones, horror y hasta franquicias cinematográficas populares conforman este nutrido ejemplo del mejor cine dramático que hemos podido ver a la fecha.
GONZALO LIRA GALVÁN
Amor Mío de Maïwenn
Encabezada por un par de poderosas actuaciones de Vincent Cassel y, principalmente, Emmanuelle Bercot, la más reciente película de la también actriz y ex modelo francesa Maïwenn es la antitesis de la date movie. Enfocada en los pronunciados altibajos de la relación entre sus dos protagonistas, su principal efecto es no volvernos a querer involucrar con una pareja romántica. Sin duda uno de los dramas más poderosos estrenados este año.
El Hijo de Saul de László Nemes
Ganadora del Oscar como mejor película extranjera este año, El Hijo de Saul es un claro ejemplo de que el cine alrededor del tema del holocausto todavía tiene formas interesantes de contar una historia que, aunque no debe ser olvidada, sí se ha vuelto reiterativa en sus acercamientos a la pantalla grande. Ya sea por su cardiaco estilo de filmación en primera persona y casi sin cortes, su poco usual personaje principal, la odisea de éste o simplemente la indeleble actuación de su actor principal (Géza Röhgrig), este es sin duda un título que no deben dejar de ver.
Anomalisa de Charlie Kaufman
La mente de Charlie Kaufman encuentra en la animación cuadro por cuadro el vehículo ideal para visitar de una forma refrescante los temas que siempre han rondado su filmografía; la soledad, el patetismo y la búsqueda de un sentido en la abrumadora vida de sus personajes se hace presente como pocas veces en este relato de un hombre agobiado por su insatisfactoria forma de vivir y la mujer que lo hará cuestionarse si su existencia ha sido desperdiciada en la mundanidad.
Mia Madre de Nanni Moretti
Una película meta donde el complicado rodaje de un film y las dificultades que su directora debe enfrentar al contratar una estrella insoportable (el genial John Turturro) sirven como telón de fondo y alegoría de la ardua tarea humana de interrelacionarnos. Moretti mezcla el drama con brotes de comedia que, lejos de servir como un descanso, sólo puntualizan la aparente imposibilidad de convivencia, al mismo tiempo que desenmaraña los nudos emocionales a los que sus protagonistas están atados.
La Bruja de Robert Eggers
Un drama clásico con tintes de horror y una tragedia familiar de dimensiones bíblicas, la ópera prima de Eggers sufrió el castigo de una publicidad tramposamente enfocada en vender una película de horror, cuando en realidad se trataba de un extraordinario estudio sobre la locura y la dañina superstición a la que las creencias (sean cuales sean) nos atan. Aunque su calidad de drama es el principal elemento, no se engañen, ya que La Bruja también tiene momentos de verdadera tensión y horror.
JONATHAN SÁNCHEZ
El Renacido de Alejandro G. Iñarritu
La historia de sobrevivencia y venganza de un hombre que es atacado por un oso grizzly, traicionado por sus compañeros y dado por muerto. El Renacido es una película bastante intensa y logra atraparnos desde un inicio. Los escenarios naturales en los que se filmó son increíbles, la fotografía de Lubezki es maravillosa, DiCaprio realmente logra transmitir la impotencia y la furia de un hombre que lo ha perdido todo, al cual sólo le queda su venganza, y la dirección de Iñárritu es sumamente acertada.
La Habitación de Lenny Abrahamson
Una joven y su pequeño hijo de cinco años de edad viven dentro de una pequeña habitación de la cual no pueden salir. Ese lugar es el único mundo que el niño conoce y, conforme avanzan las escenas, podemos entender la manera en la que él ve las cosas gracias a la excelente actuación de Jacob Tremblay. La cinta es profundamente emotiva, además de efectiva en mostrar el vínculo especial que puede existir entre una madre y su hijo.
En primera plana de Tom McCarthy
Existen muchas películas sobre periodistas, o que usan el periodismo como contexto para contar una historia, y la ganadora de este año en la categoría principal del Oscar es sin duda una de las mejores en ese rubro. Resulta impactante ver cómo fue que la unidad de investigación del periódico Boston Globe descubrió una serie de casos de abusos sexuales cometidos por representantes de la iglesia católica.
Conspiración y poder de James Vanderbilt
Esta fue otra brillante e intensa historia sobre periodismo que llegó a la pantalla grande, sobre la productora de un programa de noticias y su equipo de colaboradores, quienes intentan descubrir la verdad acerca del servicio militar del ex presidente Bush, lo cual se complica en medio de intrigas, versiones dudosas y amenazas. Este filme muestra hasta dónde es capaz de llegar alguien con tal de encontrar la verdad, sin importar cuales sean las consecuencias que deban enfrentar por seguir sus convicciones.
Creed: Corazón de campeón de Ryan Coogler
La más reciente entrega de la franquicia de Rocky presenta a un nuevo protagonista, quien busca cumplir con su destino y demostrar de qué está hecho realmente. Esta película toma la esencia de la primera, protagonizada por Sylvester Stallone, y logra reinventar de una forma efectiva lo mostrado anteriormente.
FERNANDO SANTOYO
El Renacido de Alejandro. G. Iñarritu
La última película de Iñarritu resultó ser un tour de force donde lo mismo sufren sus personajes dentro que fuera de la pantalla. Quitando estos aspectos de filmación y las complicaciones que la producción tuvo, este drama sobre venganza es una muy estimulante cinta que además aportó un grado de belleza visual sorprendente. Punto especial para Leonardo Di Caprio y Tom Hardy que hacen de este proyecto algo aun más intenso.
La Langosta de Yorgos Lanthimos
Una de las cintas más originales del año, una sátira divertida y ácida sobre las relaciones humanas y la sociedad contemporánea, además cuenta con un elenco exquisito donde todos están soberbios y nadie desentona, sobresaliendo su protagonista Colin Farrell. Hay quienes la pueden tildar de comedia, pero su rareza e intensidad la colocan más bien como un divertido drama.
La Habitación de Lenny Abrahamson
Probablemente sea la película más conmovedora y estrujante de lo que va del año. La Habitación se da el lujo de comenzar como un thriller de encierro y termina siendo una humana representación de las cicatrices mentales que pueden dejar los hechos traumáticos en los seres humanos. Una cinta pequeña pero que tiene un gran impacto en el público debido a la fuerza de su trama y lo sombría que puede llegar a ser. Todo esto es contrarrestado con leves guiños de esperanza en el relato.
El hijo de Saúl de László Nemes
Películas sobre el holocausto hay muchas y las más reconocidas suelen ser productos que se apegan al sentimentalismo (sí, te hablo a ti Spielberg). Pero la opera prima de László Nemes no es como cualquiera, hay en ella un magnetismo difícil de describir, no cae en exageraciones y aun así es poderosa y valiente. Una cinta terrorífica pero sin caer en el género del horror. Sin duda un film que no se olvida fácilmente.
Conspiración y Poder de James Vanderbilt
Un cautivador drama de investigación periodística que pasó un poco desapercibido. Con una sencilla trama y sin muchos artilugios, Vanderbilt logra enganchar al público con una historia bien construida, que se centra en contar hechos reales de una manera elegante y sin amarillismo. La película va a lo que va, nunca desviándose de su cometido inicial. Además, es una clara denuncia hacía el tráfico de influencias de la clase política y, sobre todo, un análisis sobre la ética periodística, sus complicaciones y diferentes aristas.