La incógnita alrededor de la nueva temporada de American Horror Story (Brad Falchuk, Ryan Murphy) al fin se desvaneció con el estreno de Chapter 1, la premiere de una nueva ronda de episodios que, a pesar de las altas expectativas que ha generado por su reticencia a dar detalles sobre el argumento, tiene un inicio muy tibio, con elementos de potencial intriga que no son explotados de lleno y que, por consiguiente, sólo podremos evaluar adecuadamente al finalizar la temporada, como es común con esta serie desde el 2011.
La nueva temporada se presenta a manera de un documental llamado My Roanoke Nightmare, que cuenta la experiencia de Shelby Miller (Lily Rabe y Sarah Paulson)y Matt Miller (André Holland y Cuba Gooding Jr.), una pareja que se muda a una mansión en Carolina del Norte, en donde comienzan a sufrir extraños acontecimientos cuyo origen se debate entre lo real y lo paranormal.
La columna vertebral es prácticamente la misma que en todas las temporadas de American Horror Story, y no suele molestar por la posterior incorporación de nuevos personajes y mayores pistas sobre el origen del tormento de los personajes. Sin embargo, los inicios suelen ser de mayor vigorosidad (basta recordar la brutalidad de los comienzos de Asylum y Coven), algo en lo que languidece este primer episodio.
Lo que llama la atención es el potencial que tiene la historia de Roanoke, el nombre de una colonia inglesa del siglo XVI que, en la realidad, desapareció de manera misteriosa, prácticamente sin dejar rastro. Como es recurrente, se combina la realidad con la ficción (en este caso, lo que parecieran ser los fantasmas del poblado y un fascinante híbrido hombre-cerdo), por lo que la teoría de American Horror Story sobre la desaparición de este poblado es el verdadero atractivo.
El formato de falso documental, hasta ahora, también parece innecesario. ¿Para qué hacer una dramatización de algo ya ficticio? Si esto no se da para alimentar la historia, es sumamente prescindible, por lo que tendremos que esperar a que avance la historia. Hasta el momento no podemos dar demasiado énfasis en las actuaciones, ya que Rabe y Holland aparecen prácticamente como una pareja asustada frente a cámara, mientras que Paulson y Gooding Jr. expelen un histrionismo que sigue los estándares de la serie, y nada más.
Aun con grandes expectativas de por medio, el regreso de American Horror Story se da de manera gélida, aunque también hay que subrayar que quizá sea necio querer evaluar toda una temporada desde un primer episodio que, como suele ocurrir en esta producción, cobra sentido hasta que llega el último capítulo. Esperamos que así sea.
https://www.youtube.com/watch?v=6GLxwhQmORc