En muchas familias hay algún miembro que a pesar de ser un buen tipo suele perder el control en las fiestas, llegando a provocar momentos que resultan más que incómodos para quienes están a su alrededor. Hay ocasiones en las que se trata de más de un miembro que es así. En el caso de Mike y Dave: Los buscanovias (Mike and Dave Need Wedding Dates) son dos jóvenes hermanos los que encajan a la perfección con la descripción anterior y quienes reciben un ultimátum que funciona como pretexto para darle forma a esta comedia irreverente.
Al estar conscientes de que Mike (Adam Devine) y Dave (Zac Efron) tienen un estilo de vida algo descontrolado, además de que no son muy maduros que digamos, su familia decide advertirles a ambos que deben comportarse durante la boda de su hermana menor y los obligan a conseguir parejas para que los acompañen al importante evento. Los jóvenes fiesteros se aventuran a buscar a dos chicas decentes que vayan con ellos y, después de subir un anuncio que se vuelve viral en internet, conocen un par de amigas (Anna Kendrick y Aubrey Plaza) que están desesperadas por conseguir vacaciones y dispuestas a hacer lo que sea para lograrlo.
Luego de una rápida presentación de los personajes principales, de conocer las razones que tienen para hacer las cosas que hacen y de una breve introducción de las situaciones que nos llevarán al conflicto en el cual se centra la historia, la película va avanzando de manera efectiva y logra salir adelante a partir de bromas sencillas, que funcionan a pesar de realmente no tomar ninguna clase de riesgos. El cuarteto protagonista lleva la mayor parte del peso de la trama sobre sus hombros y también son quienes cuentan con los momentos más divertidos, salvo una escena que involucra un masaje y a uno de los personajes secundarios.
Vale la pena destacar el buen trabajo hecho por la dupla formada por Adam Devine y Zac Efron, ya que ambos usan su experiencia en la comedia para poder conectar con un público ansioso por reír. Además, lo hecho por los dos actores es complementado perfectamente por el trabajo de Anna Kendrick y Aubrey Plaza, quienes supieron aprovechar que son amigas en la vida real, lo cual se nota en la química que tienen en la pantalla.