Todas las familias guardan secretos. Ya sea hacia el exterior o dentro de la misma, ninguna se libra de ocultar detalles para mantener cierto equilibrio y eso es algo que el director Gil González Penilla entiende y refleja en Los Hámsters, su ópera prima que a través de la comedia y la observación relata un día en la vida de una familia tijuanense.
Un padre que mata el tiempo para que no se enteren de su desempleo, una madre que visita el gimnasio para saciar sus fantasías sexuales, una hija cuya sexualidad se encuentra en proceso de experimentación y un hijo que se entera de una noticia que cambiará su vida. Todo en un solo día y con la ciudad de Tijuana como telón de fondo hacen de Los Hámsters un interesante y divertido estudio de cómo hasta en las mejores familias hay detalles ocultos que, para bien o para mal, muchas veces es mejor que permanezcan así.
Platicamos con el director Gil Gonzalez Penilla sobre qué lo llevó a explorar estos temas, sus influencias cinematográficas y la importancia de mostrar a Tijuana como una ciudad diferente de como se le ha estigmatizado.