Por Gonzalo Lira Galván / @Gonyz
Si de algo no podemos acusar a Rupert Sanders es de ponerse retos sencillos. El director británico ha intentado dos grandes faenas desde que saltó del mundo de los comerciales a la pantalla grande; la primera fue hace cinco años, cuando con Blanca Nieves y el Cazador (2012) buscó sacudir el viejo cuento de los hermanos Grimm, dándole un aire más amenazante al que anteriormente había popularizado la versión animada de Walt Disney. Con sus defensores y sus detractores por igual, algo dejó claro aquel primer acercamiento de Sanders al mundo del cine y fue que no se trata de un director sin inquietudes.
Para su segundo intento, el británico elevó el nivel de dificultad, inspirado nuevamente en un material pre existente y venerado. Y es que, después de más de dos décadas de existir como un manga y un anime considerados de culto, la maquina hollywoodense había titubeado respecto a darle su tratamiento a Ghost In The Shell – titulada en México La Vigilante del Futuro: Ghost in the Shell-. Por eso cuando el anuncio de que esto sucedería se hizo oficial, Sanders se vio envuelto en un escándalo por la elección de Scarlett Johansson en el rol titular. Hordas de fanáticos, sin siquiera haber visto el resultado final de la película, comenzaron un boicot hacia ella a través del descrédito y el escepticismo.
Ahora el resultado llega finalmente a las salas de cine y es momento de que el público tenga la última palabra, no sin antes cedérsela al propio director, con quien hablamos acerca del compromiso de re imaginar un clásico a más de 20 años de su concepción original, así como sobre sus influencias visuales o temáticas más allá del material animado en el que está basada esta versión live-action.
– Cinema Móvil: Más que un simple homenaje al anime, me dio gusto ver elementos muy explícitos de otras películas de ciencia ficción. Como al inicio, cuando las luces estroboscópicas de colores recuerdan a los momentos más psicodélicos de 2001: Odisea del Espacio. ¿Puedes contarnos más de esas influencias? ¿Fue difícil encontrarles un lugar dentro de algo tan bien conocido?
– Rupert Sanders: “También hay mucho de Blade Runner. Eso es interesante de la ciencia ficción. Siempre ha sido una especie de pecera en la que circulan ciertas ideas. Es imposible ser alguien que se dedica al cine sin que esas películas de Kubrick o Ridley Scott estén entre tus principales influencias.”
– Otra cosa de llamar la atención es que han pasado 20 años desde aquella película de Mamoru Oshii, y aún más de la publicación de los mangas. ¿Cuál fue el proceso de adaptar este material para públicos nuevos y mantenerlo vigente para un mundo que no es como el de hace dos décadas?
– “¡Vaya! Esa pregunta es difícil. Yo me identifico con la base emocional de esta historia y creo que cualquiera lo puede hacer. Quizá lo más difícil aquí fue saber que, siendo un material tan conocido y querido, yo estaba jodido por donde lo viera. Porque si hacía una película sólo para los fans, es muy probable que la fuera a ver sólo esa gente, pero si la hacía muy convencional tal vez esos fans se sentirían defraudados.
Tuvimos que buscar una línea en donde la película honra y respeta a la original, al mismo tiempo que invita a un público más amplio a conocer el mundo de Ghost in the Shell. Hicimos una película en la que intentamos emular el mismo efecto que Blade Runner tuvo con la obra de Philip K. Dick, volviendo más accesible algo pre existente en otro formato. Eso nos permitió también aportar al subtexto y algunos elementos visuales. Pero no quisimos diluir su complejidad.
Y claro, también sabíamos que hay gente que quiere verla para pasar un buen rato. Aun así, era importante mantener la complejidad de las ideas, lo cual hace de la película algo muy oblicuo entre el cine de arte y un entretenimiento digerible para el gran público.”
Scarlett Johansson y Rupert Sanders en el set.
– Es muy interesante que menciones esto. Aunque evidentemente la película no busca ni puede ocultar su gran escala, gran parte del elenco proviene de ese cine más discreto. Veo actores como Michael Pitt, Juliette Binoche y Takeshi Kitano. Incluso Scarlett Johansson ha hecho películas de ese corte…
– “Sí, claro. Tienes razón…”
– ¿Y cómo reuniste este elenco? ¿Te costó convencerlos de estar en algo tanto más mainstream? ¿Cómo crees que esto le retribuya a quienes gustan de un cine menos masivo y quizá no estén interesados en tu película por su gran tamaño?
– “Es que no se trata de una película mainstream como las demás. Sí es más accesible que el anime, pero aun así te aseguro que hay pocas películas de este género que se parezcan a la mía. Por eso en su realización me esforcé por estar siempre en un punto intermedio, donde además pudiera aprovechar para dotarla de detalles que hay en otros trabajos que admiro. Y es que el guion por sí mismo era muy poderoso, más que cualquiera que haya leído recientemente en este género y escala.
Esta no es una película pensada como algo mainstream, ¿sabes? Queremos que desafíe al público. Por eso también tenía que diferenciarse de lo anterior. No es un remake como tal porque eso no tendría ningún sentido si ya existe el material original. Sin embargo no excluyo las ideas importantes sobre quiénes somos y cuál es nuestro propósito. Eso siempre debe ser la esencia de esta historia. Porque Ghost in the Shell es una película sobre la experiencia de ser humanos. Y claro, ocurre en un mundo muy visual y lleno de acción, pero en su alma yacen temas muy complejos que espero sean lo que más resuene en la gente que la va a ir a ver.”
– ¿Para ti cuál es el tema más complejo, o con el que más te identificas, de todos los que se ocultan bajo la superficie del espectáculo que sin duda es parte esencial de esta película?
– “Para mí se trata de una película sobre la auto aceptación. Sobre cómo en un mundo de tecnología y consumismo voraz nos las hemos ingeniado para mantenernos al borde de lo que nos distingue como humanos. La película explora lo que somos debajo de nuestros cuerpos. Cuánto de lo que nos guía proviene del cerebro o del corazón. Y el personaje de Scarlett pasa muchos episodios de manipulación, donde la hacen cuestionar su relación con lo humano.
Pero creo que lo más importante es el comentario que se hace sobre cómo, incluso en un mundo donde la línea entre la máquina y el humano es delgada, eso que nos diferencia siempre va a prevalecer. No hay forma de erradicar algo que desde nuestra aparición nos ha hecho únicos.”
– Como bien lo dices, la película habla sobre la auto aceptación y yo agregaría que también se trata de una necesidad por tomar las riendas de la vida. Ahora imaginemos que no hay nadie de Paramount Pictures en esta habitación…
-¡Wow! ¡Qué idea tan terrible! (Risas)
– No, no, de verdad. Imaginemos que no hay nadie de la distribuidora al lado nuestro y cuéntame cuáles fueron las libertades por las que tuviste que luchar más para complacerlos sin poner en riesgo tu visión.
– “Es que uno debe ser siempre realista respecto al tipo de película que está haciendo. Eso es básico. Lo que me encanta de hacer películas para un gran público es que alcanzas a muchísima gente. Además, era imposible lograr una película como esta en menor escala. En el mundo de Ghost in the Shell los detalles de todo lo que rodea a los personajes son igual de importantes. Creo que al hacer una película accesible y que todos querrán ver, será muy satisfactorio saber que le acerqué a más personas la resonancia e importancia de los temas que a cierto grupo ya fascinaban. Es trabajo del público decidir si lo logramos.”