En la década de los noventas existió un programa de concursos que se volvió tendencia hasta hoy en día; Gladiadores Americanos, un programa en el que diferentes concursantes se enfrentaban a una carrera de obstáculos en la que tenían que combatir a diferentes gladiadores modernos, que tenían como misión hacerlos fracasar en los diferentes niveles que había por sortear. Este show tuvo diferentes temporadas, reinicios y en general marcó toda una época en la televisión norteamericana, convirtiéndose en todo un fenómeno también en nuestro país.
Tiempo después, hace poco más de una década, Sylvester Stallone junto a Sugar Ray Leonard fueron los anfitriones de un programa de boxeo llamado The Contender, un show en el que varios boxeadores de diferentes partes de Estados Unidos entraban a una casa para vivir y entrenar en ella, teniendo combates de box cada fin de semana en donde se iban eliminando uno a uno. Una especie de mezcla entre Big Brother y el citado programa Gladiadores Americanos.
Con estos antecedentes y siguiendo su plan de dominación global en cuanto a entretenimiento se refiere, el gigante del streaming Netflix ha ideado un nuevo programa que bebe directamente de dichos ejemplos, así como de los programas de concursos japoneses llamados Ninja Warrior, los cuales a su vez son re imaginaciones del citado show de Gladiadores, aunque sin combates en los niveles, sustentando su dificultad en obstáculos casi imposibles de vencer.
Gracias al éxito de la versión japonesa, y posteriormente una franquicia norteamericana de Ninja Warrior, es que Netflix se aventura a incursionar en programas de concursos, aliándose a un actor que no desconoce lo que es ser anfitrión en este formato. Se trata ni más ni menos que de Stallone (nuevamente), quien además funge como productor ejecutivo del programa. Pero ojo, ya que su participación se limita solamente a los primeros momentos del show, por lo que es mejor aclararle a sus fans que se trata de una participación más bien anecdótica.
La novedad aquí radica en que los concursantes son de diferentes partes del mundo (Alemania, Brasil, Corea del Sur, Estados Unidos, Japón y México) y el obstáculo al que se enfrentan se denomina “La Bestia”, la cual es una especie de aparato metálico gigante que asemeja un animal monstruoso con diferentes niveles de dificultad.
El show se divide en diez episodios y en cada uno vemos a 12 contrincantes, dos de cada país participante, enfrentarse entre si para acumular puntos y sortear en el menor tiempo posible los diversos niveles de esta “Bestia” metálica. En cada nivel la eliminación es directa dependiendo del puntaje, para de esa manera llegar a la última prueba en la que sólo quedarán dos sobrevivientes, de los cuales solo uno se convertirá en un Beastmaster. De esa manera es que los ganadores afianzan su participación en el último programa, donde los nueve mejores de cada episodio se enfrentarán en una cardiaca prueba final.
Otra particularidad de Ultimate Beastmaster es que cada región del mundo tiene a un equipo de conductores “locales”, con el objetivo de brindarle a la serie el sabor que cada país necesita. En México, por ejemplo, el show es conducido por el actor Luis Ernesto Franco (No se si cortarme las venas o dejármelas largas, El cumple de la abuela), acompañado por la comentarista y conductora deportiva Inés Sainz. Y aunque ambos hacen su mejor esfuerzo, la realidad es que su trabajo pasa a segundo termino, ya que lo verdaderamente interesante es ver las pruebas a las que los concursantes se deben someter.
Como en México, cada país representado cuenta con sus respectivos presentadores. Así, en Alemania los conductores son Hans Sarpei (ex jugador de fútbol) y Luke Mockridge (comediante); en Brasil son Anderson Silva (campeón de UFC) y Rafhina Bastos (comediante); en el caso de Corea del sur, la tarea la desempeñan Seo Kyung Suk (actor) y Park Kyeong Rim (actriz); en el caso de Estados Unidos, el programa es llevado por Terry Crews (actor) y Charissa Thompson (conductora de deportes); y por último, en Japón, Sayaka Akimoto (actriz) y Yuji Kondo (conductor de deportes) hacen lo propio.
Como era de esperarse en un programa de Netflix, la calidad es suficiente para darle una recomendación y, aunque en un principio parecería que es más de lo mismo de los shows de este estilo, Ultimate Beastmaster va logrando enganchar al público con el paso de cada capítulo, no sólo logrando emocionar, sino también creando cierta adicción. Sin duda Netflix sigue sin dar un paso en falso en cuanto a entretenimiento se refiere.
https://www.youtube.com/watch?v=N-qdSo3uitg