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Por Gonzalo Lira Galván / @Gonyz

Ya sea que se trate de su primer encuentro a temprana edad con el monstruo de Frankenstein de Boris Karloff, o el Hombre Anfibio de Roberto Cañedo, el director Guillermo del Toro tiene anécdotas y referencias que hacen de cualquier plática con él una delicia.

Ahora, con el estreno de su más reciente película titulada La Forma del Agua  (The Shape of Water, 2017), el director tapatío no sólo rinde homenaje a estas influencias (principalmente haciendo referencia a Creature from the Black Lagoon), sino que también aprovecha para hacer su más descarada y cursi carta de amor (en el mejor de los sentidos) a eso que él dice deber su vida: El cine.

Con motivo de la presentación especial en el pasado Festival Internacional de Cine de Morelia, además del estreno esta semana de La Forma del Agua en la cartelera nacional, después de haber ganado premios en el Festival de Cine de Venecia, los Golden Globes y los Critic’s Choice Awards, platicamos con Guillermo del Toro sobre su carrera, a la cuál muchas personas ya desean sumarle también un premio Oscar de la Academia por este trabajo.

THE SHAPE OF WATER

La Forma del Agua cuenta la historia de Elisa (la formidable Sally Hawkins), una empleada de limpieza en un complejo gubernamental estadounidense durante la Guerra Fría que desarrolla una particular relación con un hombre anfibio (el siempre efectivo Doug Jones) y cómo ésta pronto la ve envuelta en una carrera contra el tiempo para rescatar a esta criatura de las garras de un burócrata (Michael Shannon) que encarna todo lo virulento de una sociedad que, aún años después, sigue rigiéndose por cánones sociales y de belleza completamente quebrantables.

Así, entre sus influencias monstruosas, su trabajo en cine y televisión, sus inquietudes románticas, personales y políticas, además de algunos secretos sobre sus proyectos aún inconclusos (como su adaptación de The Mountains of Madness de H.P. Lovecraft o un videojuego que nunca logró completar), el director mexicano nos dio una cátedra del quehacer cinematográfico, sin dejar de lado divertidas anécdotas detrás de las cámaras en sus rodajes.

ADVERTENCIA: Puede contener ligeros «spoilers» sobre La Forma del Agua.