En el marco del FICM, el director Alejandro Iglesias Mendizábal presentó su nuevo largometraje, Sopladora de Hojas, el cual muestra lo que sucede a lo largo de un día en las vidas de tres buenos amigos que le dedican varias horas a la búsqueda de unas llaves.
Regresando de un partido de fútbol, Lucas, Emilio y Rubén se preparan para asistir al funeral de un amigo suyo que falleció a causa de un accidente en motocicleta; el primero de ellos se da cuenta de que le faltan sus llaves, así que le pide ayuda a sus dos camaradas para buscarlas en un parque en el que supuestamente deberían estar.
El peculiar trío busca la mejor forma de quitar todos los montones de hojas que están en el parque, ya que debajo de uno de ellos debería estar el llavero; mientras lo hacen, cada uno de los tres piensa en sus propias inquietudes y en sus respectivos problemas: Lucas debe afrontar el hecho que su novia es sumamente controladora con él, Emilio tiene que encontrar el valor para hablar con su bella vecina y Rubén debe empezar a pensar mejor en su futuro.
Aunque la trama de Sopladora de Hojas podría parecer poco atractiva para algunos, en realidad es bastante entretenida. La cinta está construida a partir de un guión bien pensado, que refleja perfectamente cómo es ser adolescente y estar con tus amigos, así como las cosas que pueden llegar a pasarnos por la mente a esa edad.
Se trata de una historia directa, sencilla y realista que logra salir adelante gracias al trabajo de sus tres jóvenes y prometedores protagonistas cuyos personajes resultan entrañables. Fabrizio Santini, Paco Rueda y Alejandro Guerrero fácilmente consiguen que uno sonría mientras está viendo la película.
Sopladora de Hojas prueba que el género de comedia todavía tiene mucho que ofrecer en el cine mexicano; tal vez no es una cinta perfecta, pero sí muy recomendable.
Foto: FICM