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cinema movil la vida despues posterHerencias familiares convertidas en maldiciones o errores de raíz. Infancias trastocadas por aquella primera experiencia dolorosa que anticipa cómo se construirá el carácter de una persona. Recuerdos en torno a la muerte que acosan, lastiman, desquician. De esta manera el director David Pablos tiende puentes entre el mediometraje La Canción de los Niños Muertos (2008) y su ópera prima La Vida Después (2013), una suerte de díptico acerca de elegías filiales y/o fraternas, así como la imposibilidad de sanar en ese núcleo, el cual no siempre llega a ser acogedor aunque cueste reconocerlo.

En los primeros minutos de La Vida Después existe una secuencia en donde el cineasta representa brillantemente lo antes escrito: los dos hermanos protagonistas cuando son niños regresan a su casa en Sonora, días después del velorio del abuelo materno, sólo para descubrir que la tortuga de uno de ellos ha muerto por falta de alimento. La reacción instintiva de éste será aplastar de un inmisericorde pisotón la tortuga del otro. Los rostros y las miradas de ambos han cambiado drásticamente. Es ahí donde se localiza sombríamente la ruptura irremediable, el génesis de la tragedia. Momentos sutiles como este revelan a un realizador con una temprana sensibilidad y se convierten en lo mejor de la cinta.

De esta manera, no resulta extraño saber que el transcurrir de los años sólo haya recrudecido el distanciamiento entre los personajes y la situación sea insostenible, con una madre sumida en una depresión crónica quien ha dejado de ser alguna autoridad en el hogar (María Renée Prudencio), un hermano mayor violento e indiferente ante todo lo que le rodea (Rodrigo Azuela) y un hijo menor apocado y silencioso (Américo Hollander). De ahí que se lamente que la misteriosa desaparición de la mujer desemboque para la segunda mitad del filme en el enésimo road trip que el cine mexicano ha propuesto (retenes militares, pueblos asolados por la canícula, confesiones etílicas al interior del automóvil, peleas fatídicas y cierto álbum fotográfico como último anclaje a la realidad, incluidos).

En Cartelera: Viernes 23 Octubre 2015: Cinépolis, Cineteca Nacional