En Cinema Móvil festejamos Halloween y Día de Muertos con una serie de textos especiales. Para comenzar, convocamos a cuatro celebrados jóvenes directores y a un mítico programador de maratones nocturnos – todos ellos fanáticos irredentos del cine de género – para que nos compartieran sus películas favoritas enmarcadas en el fanta-terror, vistas a través de los pasados diez meses ya sea en salas comerciales, festivales, streaming o en formato digital.
La variedad de títulos elegidos revelan que ha sido un buen año para el género. De caníbales insertados en el universo del western, a perturbadores cuentos de hadas; de paradojas en el tiempo a fantasmas que acosan a sus víctimas desde las redes sociales; de antologías que evocan a la década de los ochenta a documentales que registran el surgimiento de un singular aunque efímero movimiento conocido como Caliwood.
Aquí sus respectivas selecciones.
Adrián García Bogliano (director de Late Phases y Scherzo Diabolico)
5) Knock Knock (Eli Roth, E.U.)
Hace un par de años mi hermano me sugirió que viera una película que le había gustado mucho de la que me dijo “se podría hacer un gran remake de esto.» Ahora la oscura Death Game de Peter S. Traynor ya tiene su merecida revisión en manos de Eli Roth en lo que es para mí, con diferencia, la mejor película de Roth hasta la fecha. El reparto juega – para bien – en un plano diferente al que lo hacía el maravilloso trío original y el guión se toma el trabajo de tensar y aumentar el suspenso de algunas situaciones desaprovechadas en la versión original.
4) El Eslabón Podrido (Valentín Javier Diment, Argentina)
En un excelente año para el cine de género latino, Valentín Javier Diment vuelve a la carga después de El Propietario y La Memoria del Muerto con otra película llena de excesos. El Eslabón Podrido, es una mezcla de costumbrismo, comedia negra y gore difícil de clasificar pero que sabe cómo mantener a la audiencia en un constante asombro; esto lo demuestra el premio del público que acaba de ganar en la Sección Panorama de Sitges.
3) Unfriended (Leo Gabriadze, E.U., Rusia)
Sin muchas expectativas Unfriended me ganó rápidamente con su impecable manejo de unos escasísimos recursos. Si bodrios del estilo Paranormal Activity le dan una publicidad terrible al micro budget, Unfriended demuestra que hemos llegado a un punto donde si es posible contar una historia atractiva con mínimos elementos de producción y un resultado completamente elegante dónde no falta nada.
2) Todo Comenzó por el Fin (Luis Ospina, Colombia)
Técnicamente no es un film de horror, pero este regreso al cine del veterano Luis Ospina es una pieza obligada para entender al Gótico Tropical, el efímero pero poderoso movimiento originado en Cali de donde surgieron los films más importantes del fantástico-terror colombiano. Todo Comenzó por el Fin es un documento intenso en primera persona donde Ospina arroja una luz valiosísima sobre uno de los movimientos culturales más poderosos de Latinoamérica del siglo XX.
1) Toda la Noche (Tamae Garateguy y Jimena Monteoliva, Argentina)
Tamae Garateguy es la voz más refrescante del cine de género latinoamericano. Después de UPA – film esencial de la corriente del denominado Nuevo Cine Argentino – su cinta de gangsters Pompeya y la arrolladora Mujer Lobo, Garateguy co-dirige junto a su productora Jimena Monteoliva una película que es una verdadera bofetada al slasher nostálgico y guiñador de ojo tipo The Final Girls con una reinterpretación del género de una violencia áspera combinada con momentos de una belleza hipnótica. La puesta en escena soberbia a la que ya nos tiene acostumbrados Garateguy, y unas actuaciones siempre intensas, hacen de Toda la Noche el mejor slasher que he visto en años.
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Jorge Grajales (Programador de los maratones nocturnos del Centro Cultural José Martí, conductor del programa Hacia Asia)
Las cinco mejores películas del género en lo que va del año vistas en la pantalla grande, tal como debe disfrutarse el cine:
Sangre de mi Sangre (Esteban Roel y Juanfer Andrés, España/Francia)
Titulada originalmente Musarañas, esta producción de Álex de la Iglesia es la ópera prima de los cineastas Esteban Roel y Juanfer Andrés. Es un sencillo y opresivo relato ambientado claustrofóbicamente en una sola locación en la España franquista de los años cincuenta. Una mujer extremadamente religiosa dedicada a la costura que padece agorafobia y su hermana, que es su único vínculo con el exterior, se ven obligadas a darle refugio a un extraño que resquebraja la armonía de su hogar. Estrenada en marzo, dio prácticamente el semanazo, mereciendo más atención de los fanáticos del género.
The Voices (Marjan Satrapi, E.U., Alemania)
El debut hollywoodense de la novelista gráfica Marjan Satrapi, convertida ahora en reconocida cineasta sobre todo por la adaptación animada de Persepolis, merecía mejor fortuna en cartelera. La historia de un apocado empleado (interpretado magníficamente por Ryan Reynolds) que a instancias de su gato descubre un lado oscuro que lo lleva a matar, a pesar de los protestas de su perro. Gradualmente las voces en su cabeza de sus mascotas lo van arrojando a una espiral descendente de locura y sangre en donde las víctimas se van apilando en su refrigerador. Un filme visualmente rico que ahonda en la mente de un asesino con un humor negrísimo y que remata con el que sin lugar a dudas es el final más rocambolesco de todo el 2015.
Hollow (Ham Tran, Vietnam)
Luego de perecer ahogada en un río, una niña de seis años vuelve a la vida en la morgue de la localidad y pronto comienza a mostrar señales de estar poseída. Chi, su media hermana que está embarazada y desea practicarse un aborto, empieza a investigar lo que hay detrás de la posesión de Ai, desentrañando en el proceso una perturbadora verdad en la que los vivos tienen más que ver que los muertos.
Estrenada en la ciudad de México como parte del festival Macabro, esta película vietnamita empieza como un genérico relato de posesiones, con un tono muy reminiscente a los filmes tailandeses del género, para luego dar un giro inesperado y adentrarse en territorios más siniestros que competen más a los vivos que a los muertos, en un asunto que atañe particularmente a la sociedad vietnamita. Si bien su director se engolosina un poco con todas esas revelaciones que podrían en principio parecer sacadas de la manga, el resultado final es decididamente perturbador. A mi parecer, esta película fue la campeona sin corona del mencionado festival Macabro.
Unfriended (Leo Gabriadze, E.U., Rusia)
Muchos dijeron que It Follows representaba un hito del cine de horror para la generación millenial. Seguramente porque no pertenezco a tal estirpe, dicho filme me pareció inflado en extremo, con una segunda mitad que va perdiendo ritmo para caer en terrenos de lo incoherente y badulaque.
Si se trata de señalar una película más lograda que capture el feeling y momentum de los millenial, Unfriended me parece que es la indicada. S bien la premisa no es nada novedosa y remite a los slashers juveniles de los ochenta, tipo Slaughter High (una chica que es humillada por sus compañeros y muerta debido a una broma, regresa para cobrar venganza), el ubicarlo en la era de las redes sociales le da más relevancia. Desarrollado por completo a través de pantallas de social media – de YouTube a Facebook pasando por los chats grupales – la película se podría haber quedado en el mero gimmick, véase por ejemplo la recientemente estrenada Open Windows de Nacho Vigalondo para ilustrar ese punto, pero que funcione y enganche con esa narrativa probada y comprobada es labor que hay que reconocer a sus realizadores. Un filme que sin duda será más visto en dispositivos móviles y que será más valorada con el transcurrir del tiempo.
What We Do in the Shadows (Jermaine Clement y Taika Waitit, Nueva Zelanda, E.U.)
Es difícil hacer comedias de terror que sean realmente chistosas y que logren sostener inteligentemente las carcajadas a mandíbula batiente a expensas de los clichés del terror, cosa que logra de manera sostenida y con creces este mockumentary neozelandés entre cuyo pedigrí está el dueto cómico The Humorbeast y parte de Flight of the Conchords. Sin duda, un necesario filme que le inyecta sangre fresca al cine de vampiros, para contrarrestar al ya cansino zombie machacón.
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Isaac Ezban (director de El Incidente y Los Parecidos)
Las cinco mejores películas de género que he visto en lo que va del año (ya sea en festivales nacionales, internacionales o en estreno comercial), sin ningún tipo de orden:
It Follows (David Robert Mitchell, E.U.)
La película que logró lo que todos los directores de género fantástico (o bueno, todos los directores de cualquier género) luchamos, buscamos, trabajamos y nos rompemos el coco por tratar de hacer: encontrar ese punto medio entre una historia que tenga ciertos elementos familiares, conocidos, identificables, y que a la vez sea enormemente única, original y vanguardista. Encontrar ese punto es difícil (si haces algo demasiado familiar, a nadie le importa ya; si haces algo único, no tienes público).
David Robert Mitchell lo encontró a la perfección: la vemos y a ratos sentimos que estamos viendo Halloween o A Nightmare On Elm Street, incluso a ratos sentimos que estamos viendo a los niños de It juntándose para vencer al monstruo… e increíblemente, a pesar de contar con esas referencias, a la vez se siente como una propuesta original, innovadora, como algo que no se ha hecho antes, una forma original de tocar el tema de las enfermedades de trasmisión sexual. Una película de terror verdaderamente aterradora y angustiante, y con uno de los mejores soundtracks del año. Merece todo el praise que ha tenido y más.
The Witch (Robert Eggers, Canadá/E.U.)
Se estrenó en Sundance 2015 en la competencia oficial (ni siquiera en la sección sólo de género), donde ganó mejor director. Enormemente merecido. En mi opinión, y después de haberla visto dos veces, esta NO ES una película de terror, es un drama…pero, carajo, es un drama completamente desgarrador. Cuando la película te tiene que destruir, te destruye. Y un drama que se enfoca en uno de los temas que más me interesan: la familia. Esta no es una historia del bien contra el mal, es una historia del mal contra el bien. Indispensable verla con subtítulos (el director decidió ir all the way con la época y el inglés es complicado de entender, pero me encantó que haya tomado esa decisión, así como muchas otras).
The Invitation (Karyn Husama, E.U.)
La ganadora de Mejor Película en Sitges 2015 simplemente me ha volado la cabeza. Creo que no es ningún secreto que soy un director con particular interés en las historias de personajes en espacios contenidos, y en cuanto a ese tipo de películas se refiere, esta tiene una maestría. Un ejemplo perfecto de cómo mantener la tensión en un solo espacio y no sólo eso, sino que la película logra confundir al espectador sobre qué es lo que realmente está pasando durante gran parte de su duración (quizá pocas veces he pasado tanto tiempo de una película realmente sin saber que está ocurriendo… no diré más, mientras menos sepan de ella, mejor). Además, cuenta con un personaje principal con una gran carga, un personaje muy peculiar, y aborda en general un conflicto bastante humano e interesante.
Predestination (Michael y Peter Spierig, Australia)
Un mindfuck absoluto. Una de esas joyas del cine que mientras la ves pasas toda la película tratando de unir las piezas del rompecabezas, y cuando termina la película y por fin las unes, te quedas pensando durante días en cómo se unieron. Una de las mejores historias de ciencia ficción de los últimos años, imperdible para fanáticos de las historias de viajes y paradojas en el tiempo.
Tale of Tales (Mateo Garrone, Italia/Francia/Reino Unido)
No es terror, ni ciencia ficción, pero es una fantasía en su sentido más puro. Una película que al menos a mí me hizo viajar a mi infancia, a cuando descubrir cada cuento que leía o que me contaban, era un momento lleno de magia y disfrute, y después de todo, ¿que es una película, sino un cuento lleno de magia?
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Aarón Soto (director en la antología México Bárbaro, coordinador en Rue Morgue México)
1) The Babadook (Jennifer Kent, Australia/Canadá)
Lo que más me gusta es que rescata la atmósfera del cine italiano de género cuando estaba en transición del gótico fino a lo bizarro de explotación. De Black Sabbath a Beyond the Door.
2) Alleluia (Fabrice du Welz, Bélgica/Francia)
La mejor película de terror “que no es de terror” desde Take Shelter y es porque se trata de terror real, basada en el caso de los asesinos seriales Lonely Heart Killers. Perturbadora y terrorífica.
3) Goodnight Mommy (Veronika Franz y Severin Fiala, Austria)
Joya austriaca. Una mezcla de Haneke, Lynch y Cronenberg.
4) It Follows (David Robert Mitchell, E.U.)
La mejor película indie de terror en años. El director David Robert Mitchell logró que los movimientos de cámara me mantuvieran al filo de mi asiento buscando el terror inminente entre los lugares más comunes.
5) What We Do in the Shadows (Jermaine Clement y Taika Waitit, Nueva Zelanda, E.U.)
Pasará por alto para muchos por ser un mockumentary y por ser comedia, pero tiene suficiente sangre, violencia y respeto por el género. Además es la pieza de terror party del año.
Menciones honoríficas: Cub (Jonas Govaerts) Deathgasm (Jason Lei Howden), We Are Still Here (Ted Geoghegan) y Spring (Justin Benson y Aaron Moorhead)
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Abraham Sánchez (director de Sanguijuelas y Devastación)
En esta temporada donde comienza a tomar fuerza celebrar la vida por vía de la muerte, la llegada del otoño y el fin de los ciclos, este año nos ha dado interesantes propuestas en el género; aún vemos que la distribución de muchos de estos títulos es un verdadero problema, pero a su vez, seguimos viendo que el lado del cine independiente sigue dándonos las propuestas más interesantes de los últimos años
Aunque no tan independiente, La Cumbre Escarlata de Guillermo del Toro y la modesta adaptación contemporánea de Frankenstein de Bernard Rose; no han sido estrenadas aún, por lo tanto no están en esta lista, aún así aprovecho el espacio para hacer la recomendación de ambas pues son dos propuestas nuevas de dos de mis directores favoritos que estoy seguro son diferentes al terror moderno, son historias clásicas que rescatan los valores románticos y fantásticos del género que son cosas que a mi gusto se han ido perdiendo por la ironía y la deconstrucción (por no decir posmodernismo) que no estoy en contra, pero, a mi me encanta el horror hecho con grandeza artística y ambiciones imaginativas, con una chispa de transgresión, los cuales son mis argumentos para presentar este top 5 de películas de horror en lo que va del año.
1) Bone Tomahawk (S. Craig Zahler, E.U.)
Un grupo de monstruosos caníbales acechan a un pueblo en el oeste americano. Kurt Russell está de regreso y es motivo de celebración pues es uno de esos actores que están en peligro de extinción, un John Wayne con “filo” en esta peli que pinta un escenario sacado del más clásico western inyectándole una dosis de canibalismo. Muy intensa y bien realizada, sin duda una propuesta que dará mucho de qué hablar; el género del horror siempre se ha llevado muy bien con el western, en lo personal, quisiera ver más historias de este tinte en el futuro.
2) The Visit (M. Night Shyamalan, E.U.)
En el regreso de M. Night Shyamalan, con esta propuesta de found footage muy efectiva y a mi parecer con mucho corazón, dos jóvenes deciden ir a visitar a sus abuelos hasta la fecha desconocidos por una pelea que su madre tuvo con ellos al haber huido con su ahora ex esposo (padre de los muchachos). Estos jóvenes protagonistas son carismáticos y las situaciones en la casa de los abuelos se vuelven cada vez más escabrosas, haciendo una película entretenida y en momentos escalofriante, la recomiendo verla sabiendo poco o nada sobre la trama.
3) Cub (Jonas Govaerts, Bélgica)
Sam es un niño de 12 años que va de campamento en los scouts, una vez adentrados en el bosque, descubre a un cazador con un niño feral enmascarado preparándose para atraparlos. Los demás exploradores no hacen mucho caso de las advertencias de Sam, lo que detona una serie de eventos llenos de suspenso y atmosfera; destacan el uso de las locaciones, las actuaciones y el niño enmascarado, dándonos una película muy especial en su intensidad, propuesta visual y lo difícil que es crecer en la adversidad.
4) It Follows (David Robert Mitchell, E.U.)
Una fuerza maligna mortífera que te acecha una vez que has tenido sexo. ¿Que más se puede decir de esta propuesta? Creo que sigue siendo muy moderna para mis gustos, pero no por eso menos efectiva, pues se toma muy enserio. Es una película que contiene todos los elementos clásicos del cine slasher ochentero pero con un twist creativo que hace del «asesino” una fuerza indomable que literalmente “te persigue”. La atmosfera urbana, el soundtrack, todo contribuye a una de las más efectivas propuestas en el género en los últimos años.
5) Tales of Halloween (Varios, E.U.)
Las antologías siguen con fuerza, esta para mí es especial pues rescata el horror con una dosis de comedia ligera, que una vez nos dieron clásicos de los ochenta como Creepshow y Return of the Living Dead. A veces no necesariamente el género tiene que sacarte un infarto, muchas veces es suficiente con que sea divertido y esta película nos da un buen rato de diversión con algunos momentos muy intensos esparcidos durante las 10 historias (aunque creo que tiene un par de historias de más). El segmento dirigido por Neil Marshall tiene un monstruo muy interesante y ojo con los cameos de legendarios directores de horror.