Fue relativamente poco lo que los fans de Breaking Bad tuvieron que esperar para tener de regreso a algunos de los personajes más venerados de esta exitosa serie, la cual concluyó con cinco temporadas a finales de 2013. Vince Gilligan, creador de Breaking Bad, unió esfuerzos con el escritor y productor Peter Gould para así crear el primer spin-off de la serie, enfocándose en el abogado Saul Goodman, quien fuese parte vital para la evolución del imperio criminal del gran Walter White.
El pasado domingo 8 de febrero comenzó la primera temporada de Better Call Saul, partiendo años antes del encuentro inicial entre Saul Goodman y Walter White. La serie rompió records de audiencia en Estados Unidos, con el canal AMC utilizando una estrategia poco común: el piloto se estrenó el domingo y al día siguiente se transmitió el segundo episodio.
El primer capítulo, titulado “Uno”, confirmó que la serie tendrá referencias a Breaking Bad que son claves en su propia narrativa. La secuencia inicial, increíblemente estilizada, nos muestra el gris destino de Saul Goodman tras obtener una nueva identidad y alejarse de Nuevo México como consecuencia del desenlace de su relación con Walter. Inmediatamente después, comienzan los créditos y regresamos en el tiempo alrededor de 10 años, cuando Saul aún se llama Jimmy McGill y es un abogado común y corriente de Nuevo México.
De alguna forma, Jimmy McGill es el nuevo Walter White. Tanto Better Call Saul como Breaking Bad dan inicio con sus respectivos protagonistas en un momento crítico, donde el dinero escasea y la preocupación por sus familiares es constante. Aunque si bien lo que desató el acabose de White fue el cáncer, aquí no ocurre nada extraordinario. Simplemente es la historia de un abogado mal pagado, poco respetado, y desesperado ante situaciones como que la importante firma que su hermano mayor (Chuck) creó no quiere ser justo con él económicamente. Todo esto llevará a Jimmy a dar sus primeros pasos en la actividad criminal, aunque ciertamente, desde el primer momento la suerte no le sonreirá. 
Después de la serie Fargo, Bob Odenkirk vuelve al rol que lo llevó a la fama mundial y lo hace de una forma brillante. Aunque ecos del Saul Goodman introvertido están presentes, McGill es aún inseguro, se muestra nervioso antes de actuar como abogado, y sobretodo, está realmente frustrado. A Gilligan le apasiona explorar hombres en un estado alejado de la plenitud.
Con cameos de personajes de Breaking Bad, y una trama propia digna, Better Call Saul sin duda promete grandes emociones en los capítulos posteriores. ¿Qué será del futuro de Saul Goodman tras dejar Nuevo México? Y, sobre todo, ¿cómo McGill se creó este alter ego? Pronto sabremos las respuestas.
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