Siguiendo la moda hollywoodense de tomar historias conocidas y agregarles cosas que no estaban en la fuente original, el director Paul McGuigan centra Victor Frankenstein en la (casi nunca explorada) relación del científico loco con su ayudante jorobado, quien esta vez tiene una mayor importancia en la trama.
La película es narrada desde la perspectiva de Igor, un ser atormentado al que han tratado mal toda su vida debido a su apariencia física. Siempre atraído por la medicina, este personaje comienza a encontrar su lugar en el mundo a partir de un encuentro con Victor Frankenstein. Ambos personajes se complementan aunque se cuestionan y pelean, mientras trabajan en sus experimentos para crear vida y enfrentan dilemas morales.
La mítica criatura creada por Frankenstein pasa a segundo plano, funcionando como contexto para profundizar en la amistad de los dos hombres. Se trata pues de la historia que sucedió antes de los hechos que todos conocemos.
Victor Frankenstein tiene muchos altibajos y nunca define su estilo; tiene comedia, acción, drama e incluso coquetea con el terror, pero esta combinación de géneros no funciona. Podemos rescatar la buena química entre James McAvoy (el brillante científico con aires de locura) y Daniel Radcliffe (un Igor más estilizado). Ambos actores hacen lo mejor que pueden, pero ni su esfuerzo ni la premisa original logran que la producción salga bien librada.
En Cartelera: Viernes 27 Noviembre 2015: Cinépolis, Cinemex.