Tan sólo un día después de la captura de El Chapo Guzmán, la revista americana Rolling Stone publicó un artículo titulado simplemente «El Chapo Speaks» («El Chapo Habla»), el cual le agregó una dosis más de surrealismo a todo el polémico asunto, ya que se trata de una entrevista que El Chapo dio mientras estaba prófugo al famoso actor Sean Penn.
Penn comienza el artículo a manera de crónica, diciendo que uno de los dos presidentes de México estaba dispuesto a reunirse con él (y no, no era Enrique Peña Nieto); también dice que no le da orgullo guardar secretos que pueden dar a entender que estaba protegiendo a un criminal (en este caso al hombre más buscado de México). El actor de filmes como Mystic River y Milk aclara que conoce bien los problemas de México y que ha visto suficientes imágenes de las consecuencias de la guerra contra el narco (como periodistas muertos). De igual forma, cuestiona a los norteamericanos, quienes, dice Penn, como consumidores de droga son cómplices en la guerra.
Después, entra al asunto la actriz mexicana Kate del Castillo, quien en 2012 tuiteó que confiaría más en El Chapo que en el gobierno mexicano, como recuerda Penn. Después de la captura del Chapo en 2014, aparentemente estudios de cine americanos comenzaron a buscar la manera de contar esta historia, pero – afirma Penn – el narcotraficante de Sinaloa quería que sólo Kate del Castillo contara su historia en el cine; así comenzaron a intercambiar mensajes (antes los abogados del narco ya habían contactado a la actriz para mandarle flores como agradecimiento por sus palabras). Kate y el que eventualmente sería el contacto de Penn para su entrevista, le hicieron saber a los abogados del narco que querían hacer el proyecto fílmico, pero el acceso al Chapo aún estaba restringido; después vino el segundo escape de prisión, la idea de Penn de hacer un artículo para una revista y posteriormente su encuentro con Kate. La actriz sería el «boleto a la confianza del Chapo» para Penn.
De ahí, Penn narra su arribo a México y un viaje largo hasta llegar a una jungla en donde por fin conoció al Chapo. Tras platicar con el narco y exponerle sus planes, Penn regresó a los Estados Unidos con la promesa del Chapo que ocho días después tendrían la entrevista formal. Sin embargo, redadas del gobierno hicieron que los miembros del cártel cortaran cualquier tipo de comunicación y, de nueva cuenta con la ayuda de Kate del Castillo, Penn sólo pudo mandar sus preguntas al capo por mensajes de Blackberry. Eventualmente, el Chapo le mandaría sus respuestas por medio de un video.
De acuerdo con Penn, la entrevista en video dura 17 minutos, pero en Rolling Stone sólo compartieron un breve vistazo de dos minutos. Aquí se los dejamos (y aquí encuentran la transcripción y el artículo original de Rolling Stone).